Usualmente los videojuegos independientes neo-retro carecen mucho de calidad. Muchos de estos títulos intentan recrear lo que fueron los videojuegos de la época en la que Nintendo y Sega se peleaban para ver quién estaría en la cima, pero no lo logran en lo absoluto ya que carecen de la magia que aquellos juegos tenían. Eran obras con elementos sencillos pero memorables: historias simples pero efectivas, música nada compleja pero encantadora. Eran videojuegos que anteponían el buen diseño de niveles y la diversión ante todo, y eso hacía que uno pasara un muy buen rato, por más corto que fuese.

Shovel Knight entiende eso, y gracias a eso logra ser uno de los videojuegos más divertidos que se hayan creado en los últimos tiempos. Es un videojuego que parece haber salido de los años 80’s, pero que ha pasado por un filtro moderno, en el buen sentido. La premisa de este juego no es muy complicada al comienzo: Shovel Knight y Shield Knight eran aventureros a quienes les gustaba mucho confrontar a los peligros del mundo, pero cuando llegan a La Torre del Destino, todo cambia y Shovel Knight pierde a su compañera. Tras esto, él decide retirarse de sus aventuras para siempre. Pero en el tiempo en el que está retirado, el mal empieza a surgir gracias a una bruja, y gracias a eso, La Torre del Destino vuelve a ser abierta y Shovel Knight vuelve a tomar su pala y armadura para llegar hasta ahí y confrontar a su pasado.

Sí, una pala.

Una de las cosas que hacen tan único a Shovel Knight, es que nunca se termina de tomar en serio, pero en esa ridiculez, encuentra un tono adulto y nostálgico para complacer a aquellos que crecieron con la NES. Shovel Knight es una parodia de todos esos juegos de antaño, pero a la vez, es un homenaje. Es como Far Cry 3: Blood Dragon en ese sentido: un juego al cual le encanta ser sobre los 80’s, pero que de vez en cuando se ríe de los tropos que rodeaban a la época en un tono amigable. Esta obra logra recrear algo similar a través de sus inolvidables 5 horas. Es un juego en donde el mapa es similar al de Super Mario Bros. 3, y en donde vas pasando por diferentes áreas y ciudades. Y en esas ciudades es en donde encuentras a PNC muy carismáticos. Shovel Knight usa un tipo de humor que a veces llega a rozar lo negro, y es que este juego está muy consciente de su audiencia. Sabe que los niños estarán ocupados jugando a los Triple A más modernos, y que esta experiencia será mayoritariamente disfrutada por adultos. Una vez más, es un juego de antaño pasando por el filtro de lo moderno. Los personajes que te encuentras muchas veces son auto-conscientes de que todo esto es una ridiculez, burlándose de ti por traer una pala. Pero este tipo de comedia se eleva al punto en el que se burla de sus propias burlas, introduciéndote a un herrero de palas mágicas más adelante. Es el juego en donde te encuentras a un Pez Manzana Mágico que te hace un baile antes de darte pociones. Shovel Knight disfruta mucho siendo lo que es, y por supuesto, eso quiere decir que el enfoque principal se encuentra en la jugabilidad.

No hay una guía precisa para hacer un buen diseño de niveles, y sin embargo, esta obra lo hace parecer algo completamente sencillo. Lo cierto es que a través de todo el juego, usa un diseño de niveles muy básico, pero al igual que Naughty Dog toma cualquier cliché que haya en la industria para ejecutarlo de forma impecable, el juego de Yacht Club Games hace lo mismo con el cómo están hechos los niveles de su juego. Usa lo que se considera Level Design 101 pero lo sabe ejecutar tan bien a la perfección, que se le perdona, e incluso, admira. En este título, cada nivel se podría considerar su propio mundo. Cada uno de ellos es diferente en lo que se refiere a lo visual, a la música, la temática, y por consecuente, el diseño de los desafíos. Cada nivel que visitas te introduce nuevas mecánicas a través del escenario; es una forma muy pura de hacer un videojuego, ya que en vez de usar power-ups o diferentes herramientas como Super Mario o The Legend of Zelda, lo que hace es que evoluciona sus conceptos teniendo siempre en cuenta que lo único que tendrás en toda la partida es una simple pala. Y aún así logra combinar ese tipo de cosas; aunque opcional, puedes ir comprando nuevas herramientas que te facilitan los niveles. Y es muy recomendado comprarlas, ya que Shovel Knight, al igual que los juegos de los cuales toma inspiración, es una aventura muy desafiante de completar, y mucho más de perfeccionar. En este videojuego morirás una y otra vez, y aunque puedes morir las veces que sea, es un juego que siempre te da un incentivo para hacer tu mejor esfuerzo, ya que si mueres, pierdes parte de tu dinero. Puedes recuperar tu dinero, pero si mueres antes de recuperarlo, lo pierdes para siempre. Es un sistema similar a lo visto en Dark Souls, y es muy eficiente en este videojuego. El dinero es necesario para comprar los nuevos artefactos y hacer el juego más fácil, pero si mueres, pierdes la oportunidad de pasar el juego de forma más sencilla. Es una especie de motivación constante: el juego quiere que mejores sí o sí, y la recompensa al final del camino, es darte un objeto con el cual puedes planificar nuevas estrategias. Ese mismo dinero también te sirve para mejorar tu vida y tu magia, y también es útil para darle nuevos poderes a tu pala y a tu armadura. Así que si empiezas a morir mucho, lo mejor es simplemente tomártelo todo con calma. Una vez más, al igual que Dark Souls, es un juego que te reta, haciendo que te enojes con él y que empiezas a perder más de lo necesario; la forma más fácil de ganar, es simplemente pensar antes de actuar. Es un gran diseño en general.

Pero una de las cosas más increíbles de Shovel Knight, es la progresión de sus niveles. Como lo hace un buen juego con buen diseño de niveles, constantemente pone a prueba todo lo que has aprendido hasta el momento. Aunque puedes confrontar los niveles en el orden que sea, éstos se desbloquean de set en set por una razón: los diseñadores toman en cuenta que ya has pasado por los niveles anteriores para ponerte cosas que ya has aprendido. Esto suena como una ridiculez por lo simple que suena, pero en el fondo, es muy inteligente y muy importante que lo hagan, ya que así se aseguran de que te puedan poner desafíos a los que ya estás acostumbrado, sólo para darles un nuevo giro a la vez que te introducen algo nuevo. Y qué mejor manera de poner en práctica lo aprendido que con las memorables batallas de jefe. Si por algo destacaban juegos como Mega Man, era porque sabías que al final de cada etapa, llegarías con el jefe que te habían prometido al entrar al nivel. Shovel Knight hace lo mismo y vaya si lo hace bien. Cada jefe, como es de esperar, hace que pongas en práctica todo lo que has aprendido hasta el momento en su nivel. Son batallas que son fáciles la mayoría de las veces, pero que se disfrutan mucho porque hace que el jugador diga “Esto ya lo he hecho antes; puedo con esto” y eso es, francamente, una sensación increíble. Al igual que en Demon’s Souls, las batallas de jefe más que se traten de matarte una y otra vez, son sobre qué tan bien diseñadas están. Funcionan como grandes conclusiones a sus propios niveles, el diseño de cada uno de ellos es memorable y te preparan para lo que vendrá después.

Empezar a describir Shovel Knight es casi imposible. A través de este análisis he intentado hacer mi mayor esfuerzo pero lo cierto es que no logro hacerle justicia; es una aventura que debe ser experimentada de primera mano. Es un videojuego que tiene algo mágico en él, algo que es difícil de compartir con palabras. Es el juego cuyo tema principal se te queda muy grabado en la mente después de acabarlo. Es el juego cuyo pixel art tan fiel a la época te genera nostalgia. Es el juego en el cual después de cada nivel, retornas a una fogata a descansar junto a una melodía relajante, a reflexionar sobre lo que te ha pasado y lo que te espera en el futuro. Es el juego cuyo final, aunque haya sido precedido de una historia simple, termina por ser algo hermoso, ya que los giros de guión que hay, convierten en esta obra en algo que todos recordaremos para siempre.

Shovel Knight te vuelve a convertir en un niño, te transmite una gran energía que difícilmente puedes repeler, y acaba en una gran nota. Al comienzo dije que este era uno de los videojuegos más divertidos que se hayan hecho en mucho tiempo, y es complicado no seguir manteniendo esa declaración incluso al final, pero también me gustaría añadir algo a esa oración: es uno de los videojuegos más irreales y fantásticos de los últimos tiempos. Aunque nunca hayas disfrutado de un videojuego previo a la época de la quinta generación, Shovel Knight es una gran sorpresa; es un videojuego que respira calidad por todas partes, y es, simplemente, inolvidable.