Sin duda la Next Gen se ha terminado por asentar definitivamente, mientras nosotros como humildes consumidores nos agarramos al clavo ardiendo del conformismo, aceptando cualquier precio que nos impongan. Sin lugar a dudas, un artículo de lujo es aquel que esta fuera de nuestras posibilidades, los videojuegos cada día están siendo como son los libros artículos de muy alto valor adquisitivo.
¿Es el formato retail (físico) un precio ”justificable”?
Los precios son el trabajo de un equipo, de ese porcentaje sacan beneficios aquellos que crearon el juego originalmente, para que luego se vean compensado con las ventas, por muy escasas que sean, deben ser rentable para justificar dicho precio. En todo caso la creencia popular anima la idea a insinuar o pensar que solo el tanto % justifica dichas ideas y deben seguirse a rajatabla, sin preguntar. Claro que por norma general mientras más tecnología tenga la plataforma, mayor será su precio. ¿No es así? Pero entonces:
¿No es un error vender estos productos de esta forma?
Claro que en este tiempo ha existido el engaño, como las filtraciones o los soportes del sistema de las nuevas plataformas. ¿Acaso no podemos pensar que hay engaño al consumidor de por medio? Si bien muchas de las cifras que han ocultado y posteriormente salieron a la luz no ha validado o justificado estos actos impuros, pero que siguen estas prácticas gracias al amor de los aficionados por multinacionales o plataformas, dan validez a lo comentado.
Sin embargo lejos de terminar ahí, es la producción ya que si generan un porcentaje mayor, ¿No seria coherente poner los precios a la crisis actual? Vale que las nuevas plataformas han salido a precios alcanzables, pero no justifica ser creativos con los precios, ya que en vez de vendernos un sólo juego, el beneficio se reparte en pequeñas porciones, así aumentando la producción de venta y precios, puede que algunos hayan escuchado a los consumidores, pero no todo es tan bonito como nos hacen creer, está en juego nuestro futuro y ellos aprovechan cualquier ocasión, bajar la guardia como hasta ahora, sólo nos ha dado problemas.
Drake_Night
El problema es que los desarrolladores, que son los que hacen el juego, poco tienen que ver, el valor añadido de la cadena de valor tiene la culpa.
1. El desarrollador tiene que obtener su beneficio, ya que tenéis que pensar que no es un producto normal, a esto se entiende que el periodo entre la producción y el consumo no es demasiado alto, y en este caso si, por lo que en muchas ocasiones tienen que trabajar sin ingresos durante lo que dure el desarrollo (solamente apoyado por otros proyectos)
2. Las distribuidoras a su vez también tienen que obtener su beneficio, dado que su actividad empresarial se basa en eso y tienen que tener un margen de beneficio, por lo que aparte de lo anterior, hay que sumar los costes de este y su margen.
3. Por último quedan los minoristas que siguen la misma regla.
A mi me parece que tienen precios altos, que no caros, dados la naturaleza y el proceso de distribución de la actividad. De ahi que los juegos digitales sean más baratos, que para mi, deberían serlo más de lo que lo son.
Perdonad que me haya explayado tanto, pero no había forma de hacerlo más resumible.
CelScipt
Estoy encantado con respuestas ”resumibles”. Gracias por participar, de todas formas en ningún momento he apreciado que sean caros. Buen comentario.
Flung
Sin ninguna duda y soy de los que creen que con precios mas bajos se venderia mas y las desarrolladoras ganarias mas. Algo como lo que pasa en Steam.
Alex Langendijk
Caros o no, lo cual no es discutible, venden como churros. Yo quedé flipado cuando vi las ventas de Xbox One siendo esta, en su momento, la consola más cara del mercado. Cuando se trata de consolas la gente aparta la cantidad y el coste para obtener el producto sea como sea.
metalalucard
Yo lo único que veo mal, es que el digital cueste lo mismo que el físico, se supone que en digital te ahorras la transportación, los materiales y la distribución, me volví loco al ver el GTAV en 99 dlls y en la tienda 999 pesos mexicanos, la versión digital demasiado cara.