Opinión | Sonic va a lo seguro, y me alegro.

Sonic merece una reflexión, por lo que ha sido y por lo qué es

En estos últimos días, hemos podido ver el anuncio de las nuevas entregas de Sonic para celebrar su 25 aniversario, siendo estos títulos Sonic Mania y Sonic Project 2017. Estos dos juegos siguen una misma línea que alabo y que admiro en Sega por fin… Parecen ir a lo seguro y quieren tener una línea reconocible que le guste a todo el mundo, ya sean antiguos fans de la franquicia o personas que buscan un juego más parecido a lo que hemos visto en los últimos años con Sonic Colors o Sonic Generations.

Sonic Mania es un ejemplo claro de esto. Mucha gente ha estado gritando y clamando por un nuevo juego basado en el Sonic clásico, en 2D y con sprites, y mucha gente está emocionada porque parece que este va a ser el verdadero Sonic 4. No sólo es una especie de remasterización y recopilación de todo lo grande y famoso de las primeras entregas, sino que también cuenta con nuevas zonas completamente nuevas. Esto me demuestra que Sega ha estado mirando a lo que la gente quiere y ha decidido apostar por una idea… demasiado segura para fracasar.

Sí, puede que los nuevos niveles sean malos, pero no creo que sea probable, puesto que los desarrolladores parecen haber trabajado en proyectos similares y hemos tenido 25 años en los cuales hemos podido ver la evolución de Sonic y su diseño de niveles, por lo que no es que sea difícil de replicar. No tengo mucho más que decir, es una apuesta muy, muy segura, con pocos elementos que pueden fallar y que encima incluye nuevas adiciones acertadas como nuevos niveles o un nuevo sistema para conseguir velocidad tras los saltos sobre superficies planas, lo cual sirve para mejorar la sensación de velocidad, el estandarte de Sonic.

Por parte de Project Sonic 2017, tenemos un juego que aunque no conozcamos prácticamente nada de su gameplay, podemos ver que al menos seguirá una línea similar a la de Sonic Generations en cierto modo. El director del juego ha aclarado ya múltiples veces que no nos encontramos enfrente de una secuela, sino enfrente de algo completamente nuevo. Esta afirmación aun así es confusa, y no podemos saber nada, pero especulo que nos encontramos con algún tipo de juego con niveles nuevos o un concepto diferente, pero con estilos jugables similares al de Sonic Generations. Esto, de nuevo, es una decisión segura. Sonic Generations fue el mejor juego de Sonic en la última década según la crítica especializada y fue alabado por todo el mundo. Un nuevo título que recupera su jugabilidad, teniendo en cuenta las decisiones de la franquicia en los últimos años, es una decisión que aparentemente busca únicamente una cosa, el éxito.

Sonic Team y Sega han comprendido una cosa, Sonic es probablemente su franquicia más conocida y uno de los motivos por los cuáles siguen vendiendo videojuegos… Y la gente está perdiendo la confianza en dicha franquicia. Sí, Sonic Team no se ocupó de Sonic Boom, y ya casi es el décimo aniversario de la bazofia de Sonic 2006, pero quitarse mala fama es muy difícil, más aún cuando coges carrerilla con buenos juegos y la vuelves a cagar con un error imprevisto. Sega quiere quitarse esa mala fama emulando los juegos más populares y exitosos de toda la franquicia. Y no les culpo, es más, como he mencionado, alabo el esfuerzo, pues creo que va en el camino correcto hacia una nueva gran etapa.

Sonic siempre ha tenido una especie de crisis de identidad continua que siempre acababa en la creación de varios juegos mediocres y que sobre todo, se alejaban de una buena fórmula mágica. Sólo hay que fijarse en Sonic: Lost World, un juego que salió después del éxito de Sonic Generations y apostó por algo completamente diferente. El juego acabó siendo meh, cuando podría haber expandido sobre la fórmula de Generations como parece que va a hacer este proyecto, en vez de intentar crear algo nuevo desde cero desde una base no completamente buena que desconocían si podría conseguir una buena recepción.

Está bien intentar innovar, y sé que todas las fanbases son muy hipócritas y lo mismo te piden volver a tus raíces que innovar y progresar, pero hay que tener un límite, y si tu media de calidad no está en buenas condiciones, hay que intentar conseguir el éxito expandiendo sobre las bases del mejor juego reciente. Sega ha visto que se ha acabado la hora de experimentar y que necesitan conseguir vivir de forma rentable de parte de Sonic, que no pueden salvarse sólo con juegos exclusivos de Japón, Alien y franquicias de culto como Valkyria Chronicles. Sega definitivamente no está en bancarrota, pero Sonic debería ser su estrella brillante y reluciente, y últimamente, no está siendo esa estrella, algo que los directivos ya han visto que deben de cambiar.

Puede que sí, que Sonic Mania y Project 2017 sean extremadamente seguros, hasta el punto de ser casi como copias de los juegos anteriores en muchas ocasiones y en muchos conceptos, pero como hemos visto con su rival, Mario, el ser similar a juegos anteriores no siempre es malo, siempre que cada juego añada sus propios toques personales que lo diferencien y loo hagan algo especial, y sobre todo, algo entretenido y que realmente merezca ser jugado hasta el final.

Así que fans de Sonic, alegraos, porque Sega, aunque no necesariamente os haya escuchado, sí que ha visto los problemas que tenía la saga y ha decidido crear dos juegos que tienen muy pocas posibilidades de fracasar, no porque tengan mucho trabajo tras ellos o porque unos estudios de calidad trabajen para darlo todo, sino porque por lo que hemos visto, estos juegos están construidos sobre unas bases casi indestructibles, que hemos visto como funcionaban anteriormente.