Sin duda el mercado de Japón es muy grande. Tan grande que en ocasiones son pocos los videojuegos que llegan a Occidente, desde juegos que han sido previamente censurados a juegos que llegaron a tierras del ”tío Sam” pero que en Europa nos perdimos simplemente porque su mercado les pertenece y al final nos perdemos una serie de juegos de un valor incalculable y ahí entran muchos juegos Triples A que se han desvanecido con el tiempo y que nunca jamás volveremos.
Japón en estos años han dado un enorme bajón de calidad de títulos, es cierto que tenemos: Super Mario Galaxy, Bayonetta, Metal Gear Solid Peace Walker o Dark Souls entre muchos otros, pero eso no es licito a pensar en el conservador sistema de valoraciones y recurrir siempre a los mismos juegos para sacar a flote a nuestra querida y amada Japón, al fin a cabo una de las cualidades que ofrece es la diversidad, la capacidad de sorpresa en cada género, desde el narrativismo hasta el tetrismo pese a que en este último tiempo parece que no han aguantado después de la clara dominación occidental y es en parte gracias a ésta donde se ha visto perjudicada. Malos intentos como Quantum Theory que procede del creativo de la saga Fatal Frame y otros juegos que pasaron a la blanca Wii para el publico ”Casual Gamer”.
Aunque parece que están tomando el vuelo de nuevo, no implica necesariamente que continúe como en la sexta generación donde hubo un gran numero de juegos de procedencia japonesa de rigurosa calidad, claro que ese tiempo es pasado y tenemos que mirar el futuro con optimismo, aunque viendo el balance de la ”Old Gen” estamos más con dudas que respuestas, ya que las tendencias siguen siendo las mismas, juegos ”Vox Populi” que puedan generar suficiente ingresos y el resto se quedan en la lejanía, como mucho USA y poco más. Ya que la mayoría de los juegos que llegan no funcionan comercialmente y son el agravante de que no terminen llegando.
Suerte tuvimos entonces con la saga Demon’s Souls donde los aficionados al rol exigieron que llegase y no sólo llegó, es que además nos vino traducido con textos, una gran iniciativa para coronar una de las mejores sagas que se han acentuado en la séptima generación, así con un enorme legión de fieles seguidores hasta la muerte que nos viene en este juego, de muchas y distintas maneras.
Si hacemos un inventario, esta clase de juegos tienen la gran fortuna de darse a conocer en el fiero mercado, pero está claro que son escasos videojuegos que nos llegan, por lo general suelen ser realmente frescos, temas, temáticas (amor o sexo, no hay punto fijo), otro videojuego que tuvimos la suerte de llegar Catherine de los creadores de la saga Persona, con un estilo inigualable, nos introducieron en un mundo adulto mientras resolvemos acertijos, una trama amorosa y donde pone en cuestión nuestro criterio cuestiones más propias entre personas que ya tienen un asentamiento en su hogar y formado una familia, un juego a tomar en serio, pese a la imagen que mancha el juego de erótico cuando es más profundo de lo que insinúa su portada.
Una vez más, son demasiados juegos, muchos no llegan a nuestros hogares, algunos divertidos, profundos o prohibidos por la mano de la censura, eso no equivale a que sean malos juegos pese al estereotipo que se tiene sobre éstos. Es un mercado suficiente amplio para acoger mucha clase de títulos, si encontramos variedad que es muy necesaria en los tiempos que corren, somos los jugones quienes ganaremos, ya que cada día es mas fácil de tirar de billetera. ¿Cierto?