Hace poco Jim Sterling habló sobre la cultura de la pre-compra y cómo apartar un videojuego hoy en día es rídiculo considerando el hecho de que es muy improbable que se agoten las copias de uno pasado ya un tiempo y habló también sobre cómo las distribuidoras de videojuegos y las tiendas son las únicas que se benefician con este acto. Hoy quisiera darle un enfoque diferente a esta práctica de la industria: hablemos de cómo las compañías te quieren vender todo menos el videojuego desde antes que se muestre si quiera un vídeo del mismo y cómo usan eso a su ventaja para que no pienses mal del producto.
El hecho de que Far Cry 4 hubiese anunciado sus DLC antes de siquiera mostrar un gameplay, dice mucho de la industria Triple A a día de hoy en 2014. Muchas compañías y estudios parece que se enfocan más en el cómo te van a sacar el dinero desde antes de que llegue el juego en sí a enfocarse en otros factores de mayor relevancia. Claro que hay casos de pre-ordena que benefician muchísimo al jugador, como es el caso de Destiny y su beta, pero para ser sinceros, el resto de los casos terminan por ser tonterías absurdas, véamos a la edición limitada de Kingdom Hearts II.5 HD, en donde al parecer la gran razón por pagar extra, es un dichoso pin de Sora y Mickey.
Pero me estoy desvirtúando del tema. El punto que quiero hacer aquí es que las grandes compañías te quieren hacer sentir especial para que compres de manera adelantada un videojuego. Cosas como: “adquiere la misión especial que solamente se la estamos dando a quienes reservan el videojuego” son mentiras elaboradas para que el jugador se quiera sentir único al comprar el videojuego antes de tiempo. Las preordenas se aprovechan de la gente de manera muy maliciosa, y más que nada, con este tipo de cosas apuntan a los fans. Muchas veces cuando un videojuego que pertenece a una saga de culto o de mucha apreciación está por salir pero la casa desarrolladora no tiene la suficiente fe en el proyecto, lo que harán será poner un goodie, una recompenza por dar dinero al estudio. Hemos visto a Metro Last Light poner su modo difícil como DLC, y aunque se hayan disculpado diciendo que era un prequisito de Gamestop el hecho de dar cosas por la reserva, en realidad lo hicieron para asegurar un poquito de dinero más para mantenerse en pie.
Alien: Isolation pretende vender como goodie de reserva a los actores originales de las películas; es con este tipo de cosas con las que se están aprovechando de los fans para recibir dinero. Y aunque hay gente a quien le parezca ridículo esto, hay otras personas a quienes les da igual pagar extra, lo que quieren ver es a sus actores favoritos de vuelta en acción. Es a gente que le encantó Metro 2033 y su ambientación pesada a quienes va dirigida la preordena con ese modo difícil. Y aunque lo crean o no, es este tipo de cosas que hacen que a uno le cambie radicalmente su visión sobre un videojuego en específico. Entre más pague uno por algo, más va a creer que su compra tuvo un valor de verdad.
Me ha pasado a mi; me paso cuando compre la edición limitada de Assassin’s Creed III porque tenía una estatua de Connor, algo que hizo que cuando por fin jugué a AC3 me nublara por completo, algo que hizo que alabara al título por ser lo mejor que ha existido desde la Nutella. Es lo que gastamos en un videojuego lo que hace que nuestros estándares suban y que queramos forzar en nuestras mentes el hecho de que nuestra inversión valio la pena al final. El ser humano niega constantemente el hecho de que se equivoca, somos tan egocentristas en el fondo que hay veces en las que no nos damos cuenta de lo que en realidad está pasando. Es la persona que se compra la edición limitada de Watch Dogs que le costó mucho tiempo de ahorros, quien va a decir que le encantó el videojuego, es la persona que va a ignorar todos sus fallos como un fanboy.
Pero claro, aquí solamente estamos hablando de manera general, no digo que todos sean así, ni mucho menos, te puede gustar Watch Dogs por otras razones y es válido. Sin embargo, es algo que todos, incluyéndome a mi, deberíamos tomar en cuenta la próxima vez que pre-ordenemos un videojuego.