El Link azulón eclipsa a los Kratos, Kojima, Spencer y compañía

TLoZ: Breath of the Wild, se lleva el premio al mejor título del E3 2016

Lo que son las cosas. Cómo puede cambiar un mísero instante con tan sólo un chasquido de dedos. Ha ocurrido algo maravilloso, ¿el qué? te preguntarás, y con razón: pues que Nintendo, sin quererlo ni beberlo (llegué a ser…) ha ‘ganado’ ella solita el E3 2016, miento, ha ganado un sólo videojuego frente a las emperatrices Sony y Microsoft, lo cual tiene más mérito. Imagino que como lector/a inteligente que eres de Gamelegant, ya te habrás hecho eco de ‘LA’ noticia: The Legend of Zelda: Breath of the Wild es proclamado como el mejor juego del E3 2016. Así, con todas las letras, como te estoy contando. No te preocupes, que te los desgloso:

• Mejor juego de la feria: The Legend of Zelda: Breath of the Wild
• Mejor juego de consola: The Legend of Zelda: Breath of the Wild
• Mejor juego de acción/aventura: The Legend of Zelda: Breath of the Wild

Voy a ser sincero, esta industria me preocupaba. Me preocupaba tanto hasta tal punto de que empezaba a perder la fe en el mundillo tecnológico-videojueguil. Tanto es así que me dispuse a ver el E3 desganado, con pocas esperanzas. Microsoft…bien, no ha estado mal. Juegos interesantes, nuevo(s) modelo(s) de consola(s)…’not bad’. Turno de la todopoderosa Sony, ‘well…well…’, espectacular, molón, con su orquesta al más puro estilo Zelda (¡hay pillines, ¿qué os pensabais, que no me iba a dar cuenta?), títulos interesantes (que lo comenzarán a jugar mis nietos, con suerte)…’not bad’. Pero me hacía a mi mismo la siguiente pregunta: “he visto un montón de películas, ¿cuándo llegan los anuncios referentes a los videojuegos?”. En ese momento, y tras terminar Sony la última conferencia, el espectador medio, con total impetuosidad, se dispone a apagar el monitor porque ‘ahora no hay nada más que ver’.

De repente, justo al final del túnel se vislumbra una misteriosa luz. Una luz que poco a poco se hace más fugaz. Al principio sólo predominaba la oscuridad, hasta que poco a poco Link se mueve por una misteriosa y futurista tumba hasta salir al que para muchos es el mundo más inmenso y bonito jamás creado: Hyrule. En ese instante, el espectador, con el dedo oprimido en el botón del off, se encuentra paralizado, una mueca de rareza se puede vislumbrar en su rostro…”¿pero…esto qué es?” Amigo mío, es el ‘mejor juego del E3 2016’. Y no lo digo yo.

Comentaba párrafos atrás que esta industria videojueguil me preocupaba. Al ver que la gente le fascinaba ese género de videojuegos al más puro estilo cinematográfico donde lo que más predomina es la carga argumental en lugar de la parte jugable, hacía que cada vez me derrumbaba más. ¿Me estaría quedando anticuado? ¿Es posible que un auténtico videojuego ya no sea concebido como antaño lo era? Hasta que vi el titular de ‘LA’ noticia antes recitada. Esto me anima más, me llena de autoestima y motivación para pensar que aún hay gente que cree en los videojuegos de verdad. Nos hemos encontrado con un E3 cargado de títulos interesantes, no lo voy a negar, y mira tú por donde que la cenicienta del cuento, la que no traía nada preparado (ni presentación, ni títulos, ni siquiera un Digital Event), la que había dejado las cosas para septiembre, va y gana el premio a mejor título del E3, ella solita, como quien pasa por Salamanca de camino a Bilbao.

Voy a hacer un poquito más de daño y a meter el dedo algo más en la llaga (me perdonaréis, entenderéis mi momento, que lo he pasado muy ma): no ha ganado el E3 TLoZ: Breath of the Wild, es que el E3 lo ha ganado un título de la acabada Wii U frente a lo cinematográfico (en términos clave y similares, ha ganado una película de cine iraní frente a las Avatar y Star Wars de turno). Espero que a partir de ahora, el público de este fantástico sector se replantee, primero acerca de lo qué es un videojuego ‘de verdad’, y segundo, que la humildad a veces da más frutos que la riqueza y el poder (la frase es mía, no te molestes en buscarla en Google).

Lo que son las cosas.