Desde el inicio de los tiempos, Pokémon ha enseñado valores como el cariño o la amistad
Sin lugar a dudas, Pokémon se consolida cada vez más como franquicia dentro del mundo de los videojuegos y del anime. No obstante, esta saga también ha enseñado multitud de cosas. Entre ellas, valores como la amistad o el cariño. Precisamente, de este último hay que hablar si se menciona a cierto Pokémon. Ni más ni menos que Tyranitar.
A simple vista, parecería que Tyranitar es una criatura con cierto orgullo, como Coalossal. Nada más lejos de la realidad, pues, a pesar de su orgullo, es sumamente territorial. En especial, hasta el punto de que las hembras son unas de las madres más agresivas de todas las especies que componen la pokédex. De hecho, como dato curioso, en su vientre se puede ver el caparazón de su anterior forma. Es decir, Pupitar.
Y si se habla de cariño maternal, no se puede dejar de lado a esta especie. Esto se debe a que hará todo lo posible por proteger a sus crías. Es más, todo ello se demuestra con ejemplos como destrozar una montaña por hacer un nido. Del mismo modo, si se le entrena con cariño, también dará su vida por su entrenador. Por último, en cuanto a su amor maternal, hay que decir que llega hasta un punto inimaginable en caso de robo de su cría. Es decir, hembras de su especie que corren a toda velocidad por tal de recuperarlas al mismo tiempo que destrozan montañas.
Otra gran cualidad de Tyranitar
Sin embargo, si alguien piensa que esta especie es débil por su cariño hacia sus crías, hay que decir que esa persona se equivoca rotundamente. Pese a este lado familiar, no hay que olvidar que Tyranitar posee una férrea resistencia. De esta manera, le encanta combatir y siempre aprovecha cualquier oportunidad de hacerlo. Es más, se dice que su cuerpo no se daña por casi ningún ataque. Por ello, esta especie ansía enfrentarse a sus enemigos.
Por último, su fuerte carácter y rivalidad hacen que se pelee con otras especies de la talla de Aggron hasta el agotamiento de ambas criaturas. Precisamente, esto se debe al hecho de que ambos son muy territoriales y ansían la victoria ante todo. De esta forma, en ocasiones, ambos pelean por el mismo motivo. Es decir, las montañas, ya que Tyranitar las necesita para construir sus nidos y Aggron se encarga de su protección.
