Crytek: De millonadas y bancarrotas

Una de las compañías más punteras de la industria ha estado sumida en una montaña rusa.

Si han estado poniendo atención últimamente a los medios de comunicación, se habrán dado cuenta de que han estado llegando diferentes reportes y noticias de que a los empleados de Crytek no les han estado pagando absolutamente nada. Después llegan noticias de que los productores y directores están abandonando el barco y de que los empleados que quedan están furiosos y que están haciendo básicamente lo mismo. Y bueno, ¿por qué está pasando esto? Crytek es de los estudios con más dinero en esta industria ¿no es así?

Ese pensamiento claramente podría derivar al ver cuánto dinero se gastan en sus proyectos. El CryEngine no es cualquier otro motor gráfico, es un software muy potente que se encarga de bipolarizar a la comundiad del PC con preguntas como: “¿Tu computadora corre Crysis?”. Ryse: Son of Rome fue una muy buena demo técnica para Xbox One con esas caras hiper-realistas que hacen que todos nos mojemos los pantalones al ver el videojuego. El punto es que sería lógico pensar que detrás de esas grandes producciones tecnológicas hay un algo o alguien sustentando los gastos, pero en realidad el estudio Triple A apenas y se puede parar en dos pies. La gran razón por la cual Cryisis 3 y Ryse pudieron ser llevados a cabo fue por el apoyo que les dio Microsoft un largo tiempo para que les hicieran un videojuego exclusivo, pero ahora que han publicado Son of Rome ya no tienen mucho de dónde agarrar. Y por si no fuese poco, el título de robots y nanotecnología solamente alcanzó a vender 1.98 millones de copias, y Ryse apenas y rozó el millón.

Esto es bastante preocupante, y a la vez, es una lección. Venimos escuchando a varios desarrolladores quejarse de que sus videojuegos no cumplen las expectativas, y aún así, siguen gastando y gastando cantidades absurdas de dinero en sus producciones. Ya vimos a Square Enix ponerse a llorar porque esperaban que se vendieran 15 millones de copias entre Tomb Raider, Hitman Absolution y Sleeping Dogs, de los cuales solamente alcanzaron a vender 9 millones. Hemos visto a Ubisoft quejarse de los costos de la nueva generación, algo que les ‘obliga’ a crear saga tras saga. Y todo eso fue a finales de la séptima generación.

Ahora que empieza una nueva etapa en los videojuegos, es lógico que estos precios van a salir disparados a nuevas dimensiones. Muchas compañías creen que nueva generación se traduce forzosamente en más grande y bonito, haciendo que sus prioridades se concentren en los apartados técnicos. A una persona le das un videojuego que goze de un muy buen diseño de niveles y de una jugabilidad excelente y puede que lo tome, pero si le das un título que tiene gráficos realistas y un mundo gigante lo tomará en seguida. No es mucho la culpa de los estudios en sí, la culpa mayoritaria la tiene el público medio de videojuegos que ni siquiera sabe qué compañía cae en bancarrota y cuál no, pero digo mayoritariamente porque hay un caso en específico en el que la gente no tiene la culpa, y volvemos con Crytek.

El dichoso equipo de desarrolladores trabaja bajo la filosofía de que “los gráficos son más importantes que la jugabilidad”, una mentalidad que aparentemente les ha costado mucho. Sí, Cryisis 3 se ve muy bien, pero no es para nada un buen videojuego. Tal vez Ryse: Son of Rome sea por el momento el mayor exponente de Xbox One en cuanto a la potencia de la consola se refiere, pero no deja de ser un título diseñado para que lo ganes sí o sí con esos QTE. Ellos anteponen un añadido de un videojuego a lo que debería ser el mayor enfoque. A una persona le das un juego con bonitos gráficos y lo más probable es que les vaya a gustar, pero si no es divertido lo van a dejar.

Ahorita mismo el estudio está pasando por tiempos difíciles, y lo más probable es que termine por desaparecer. Y mientras que lo podríamos ver por un lado negativo y decir que es muy triste, a mi me gusta verlo de un lado positivo: esto le enseñará a la industria de que gastar dinero sin un control termina por ser una mala elección, les enseñará que el jugador siempre tiene la razón y más importante aún, le enseñará que hasta las más grandes pueden caer.