La nueva generación ha llegado. ¿Tenemos que temer la que se avecina? Bueno eso depende de la perspectiva que tengas sobre el mundillo y como este se ha confraternizado con el nuestro.
Ya tenemos diversas formas de pago, muchas ya impuestas, otras que han sido creativas y evolucionado en su proceso, mientras han llegado unas nuevas que se han implantado en el curso de la crisis actual. Pero: ¿Tenemos que ser prejuiciosos con el actual ecosistema de los videojuegos? Opino que sí, ya que aunque algunos de estas nuevas formas de pago, algunos la aceptan incondicionalmente y bueno hay referencias que propician su inmediata compra, eso no quiere decir que sea en cada juego lanzado al mercado, que son muchos y que estos ingresos son facilmente cuestionables.
Es cierto que hace dos décadas anteriores, las expansiones fueron un recurso muy útil de alargar la vida de un juego y que el contenido descargable de entonces era mas económico y rentable. Pero hoy día esto se esta llevando al límite, no hay videojuego que lancen DLC’s de discutible calidad y que subordinen la experiencia de juego ¿Skins a 15 euros? Al ser unas medidas impuestas, ya nadie se hace preguntas si este modelo económico sea bueno para el jugador.
El problema que tenemos enfrente no es la inversión del mismo juego, si no como afrontamos nuestro gasto a ciertos juegos, si bien re-pagamos, precompramos y damos un uso fluido a nuestro dinero, para las ganancias del juego, si bien recuerden que con la segunda mano no disfrutas de las ventajas iniciales, que siendo un comprador absoluto del juego.
El futuro de los juegos pende de un hilo muy fino, ¿Quieres pagar mas de 60 euros por un videojuego? Es tu problema, el contenido es opcional, pero siendo cada día una necesidad de comprar estos contenidos, hace que los videojuegos no sean una herramienta de arte interactivo como lo veníamos conociendo, si no de negocio muy sucio y del que seguro que estas medidas se quedaron para quedarse.
¿Quieren jugar a un juego?
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