No es una fábula, cuando los integrantes creativo, ejecutivos o aquellos que lideran un videojuego que es inmediatamente lanzado al mercado, busquen la venta de humo en sus declaraciones. Siendo objetivos son relaciones publicas pero a la vez comerciantes, ¿Que trato de decir? Que lo mismo que tratan de invitarnos a ver su producto, probarlo y ver que todo funciona a la perfección, es posible que estén engañándonos también. ¿Al fin a cabo eres una persona influenciable? Tenemos que integrar ciertas ideas sobre como nos venden ciertos juegos y estos se rentabilizan en el mercado.
¿Que nos hace suponer que The Last os Us sea un videojuego tan ”maravilloso”? Por si alguien todavía no se ha dado cuenta, hay ciertas irregularidades en las oficinas de Naughty Dog. ¿Como es posible que en todo es tiempo nos hayan engañado sobre la incorporación a la ”Next Gen”? Se que muchos rechazarán de inmediato esta postura y están en todo su derecho a valorar la situación como les sea oportuno, pero: ¿Acaso os gusta cambiar vuestra casa por una balsa? Cierto que estos contratiempos sobre todo para aquellos que se hicieron con este juego ”recien salido del horno” les sentase mal, incluido esperar los parches y el contenido descargable (DLC).
¿Merece la pena sacar del tintero un juego de estas características tan pronto?
Tenemos otros casos como: Aliens Colonial Marines donde su estudio interno sufrió duras acusaciones sobre el desarrollo de este juego. ¿Hasta que punto confías en un producto? Al fin a cabo el problema no reside en el como lo haces, si no en la forma que haces llegar este juego a las calles y todos los compremos. Una remasterización temprana (si aquellos que se han lanzado a la ”Old Gen” y ”Next Gen” es de la misma forma criticable, tanto como engañar al consumidor, para comprar estos productos, que por muy gratificantes que sea la experiencia jugable viene manchado por la venta de humo, esto perjudica a esta clase de títulos que crean tanta expectación y que son engullidos por la masa.
¿La alternativa?
Tratar de no guiarse por el hype, de que los lanzamientos ”todopoderosos” no estén al servicio de un burda mediocridad tanto como el ser engañado. Si valoramos nuestras compras tanto como nuestra capacidad de análisis, entonces seguramente encontremos videojuegos que estén a nuestras expéctativas, sin que las declaraciones no formen parte del ”engaño colectivo”, siempre hablan de la madurez como una parte integra de los videojuegos, pero creo que si permitimos estos tratos, seremos niños siempre y si no prestamos nuestras criticas a ello, continuarán vendiendo humo a precio de oro.
¿Es esto lo que queremos?