Existe una fan base diseñada para que las chicas ”gamer” puedan introducirse en el mundillo que todo adoramos, pero todavía quedan muchos kilómetros que recorrer. Mientras muchos en el juego online se dedican a despotricar o malversar mientras juegan, las jugonas cada día encuentran más obstáculos en lograr encontrar un hueco en esta preciada industria, una evidencia de que las chicas también se han acomodado a ciertas aventuras, que sienten identificación con los personajes y que les gusta pasar travesías mientras muchos hombres o, mejor dicho, no-jugones, alteran de forma inestable toda una liga de jugadoras dispuestas hacerse un hueco en este mundillo, sin manidos estereotipos sexistas, sin acuñar personajes mal diseñados o con diseños claramente exagerados.
¿Es que acaso somos la industria pornógrafica?
Pongamos freno de inmediato a estas malas prácticas
Existen jugadoras que comparten, disfrutan o pasan el rato, aunque muchos aún las asocian con los ‘casual gamers’ destaca que también hay chicas guerreras dispuesta a dar lo mejor. Comparten aficiones, ideas o juegos, sin embargo muchos frenan inevitablemente este pensamiento, porque aún estamos en una sociedad no lo suficientemente avanzada, pero que lejos de compartir estas actividad, estamos alejando de los videojuegos. Ya no sólo desde el plano comercial, donde es más frecuente encontrar a un personaje masculino y fornido, sino tambiédesde el plano argumental donde dicho personaje tenga que demostrar su virilidad por todas partes.
¿Es que a nadie le han enseñado la variedad?
Lo peor de todo es que ya no queda que los argumentos cada día se vean reducidos a personajes acartonados, planos y que demuestren su fiereza mientras tengan un local donde acomodarse y veamos una cinemática donde mantengamos una relación sexual. ¿En serio? ¿Esto es lo que queremos? ¿Este medio es ”maduro” o ”adulto”? Por desgracia, muchos comparten esta visión, incluso su autor tiene puesto un avatar masculino, sin embargo los motivos son otros, cabe destacar la inestabilidad que sufrimos hoy día y cómo estas chicas que tanto les gusta los videojuegos tengan que verse apartadas porque estamos creciendo en una industria pseudomoderna, de ideales retrógrados y que implican la nula emoción de ver protagonistas femeninos bien diseñados.
Los chicos no inspiramos ninguna confianza en que ellas se acerquen al mundillo, lo más interesante es el crecimiento de éstas y no sólo en base al consumismo de videojuegos, sino cómo ellas también son analistas, hacen vídeos, compiten (competiciones reales como Counter Strike, entre otras vertientes) y demuestran su pasión a este fantástico medio. Y mientras esto continúe de esta forma, es inapelable pensar que cambiemos la industria para mejor, si ya de por sí los argumentos no son tan codiciados como antes, los personajes femeninos son más sexualizados y apartamos aquellas jugadoras en los videojuegos.
¿En serio creen que nos tomarán en serio como industria o arte?