Sónar+D 2016 – Playstation VR

Os contamos cómo ha sido nuestra primera experiencia con las gafas de realidad virtual de PlayStation.

El pasado fin de semana tuvimos la oportunidad de participar en el Sónar+D 2016 de Barcelona invitados directamente por PlayStation. Si quieres saber más información acerca del evento y de las actividades que se llevaron acabo en él, te recomiendo que te pases por el artículo principal que he redactado para Gamelegant hablando un poco sobre el festival y los reportajes que he hecho.

Hoy quiero hablaros acerca de las gafas de realidad virtual que va a sacar PlayStation en él próximo mes de Octubre. Las llamadas PlayStation VR. Tuve oportunidad de probarlas en un stand oficial el pasado sábado 18 de junio y quiero traeros mis impresiones acerca de esta nueva tecnología. A partir de este punto todo lo que vais a leer es opinión personal, encontraréis fotos oficiales del evento en la parte de abajo de la entrada, disfrutar.

Mientras estaba esperando en la cola no podía quitar la mirada de la pantalla viendo como jugaban las personas que estaban delante mío, me parecía espectacular todo aquello que veía y cada vez tenía más ganas de probarlo en mis propias carnes. A parte de la gente esperando para probarlas, el corredero de personas que preguntaban como funcionaba la muestra, y que se iban enfadados al saber que necesitabas reservar cita previa, era un constante. La pobre chica que se encargaba de coger las horas de los afortunados que probarían las gafas cada vez estaba más agotada.

Una vez me tocó a mi me senté en la silla y esperé a que la operaria de PlayStation me acomodara las gafas, me preguntó que versión de PlayStation Worlds quería probar. En ese momento solo había 2 para testear:

• El robo de Londres, donde tienes que luchar con unos maleantes mientras conduces a toda velocidad por la carretera huyendo de ellos.
• The Deep, aventura en las profundidades, donde te verás metido en una jaula de submarinismo para tiburones y tendrás que contemplar la aventura sin poder interactuar con el exterior.

Yo elegí la segunda, The Deep, el principal motivo que me llevó a elegir esa experiencia es que mientras estaba en la cola ya había visto unas 4 veces el robo de Londres y prefería descubrir una aventura nueva, además de mi afición desde pequeñito al océano.

En ningún momento pensé que me había equivocado, al principio empieza lenta, pero va creciendo el nivel de estrés hasta hacerte creer que de verdad vas a morir o el tiburón va a devorarte. En cuanto empecé a ver el mar me quedé atónito con los detalles de las rocas y los animales, lo primero que pasó ante mi fue una tortuga salvaje que me hizo seguirla con la mirada durante todo su nado.

La sensación de inmersión era tremenda, miraras donde miraras había juego, hacia arriba, hacia abajo, a los dos costados. Increíble e indescriptible sensación de no tener escapatoria y de que el juego responde a tu movimiento de cabeza. Nunca pensé que estuviera tan bien conseguido.

Justo después vino una serie de manta-rayas que pasaron nadando lentamente delante mío y yo no podía hacer otra cosa con alucinar con el detalle de cada animal. Nunca he estado debajo del mar delante de tantos animales salvajes, pero sin duda esto lo parecía con creces.

Después de las rayas vino una escena preciosa con medusas que brillaban en la oscuridad, podías mirar hacia cualquier dirección que la cantidad de medusas que te rodeaban daban hasta miedo, era muy bonito contemplar la oscuridad acompañado de tantas luces y colores vivos. Todavía recuerdo ese momento con especial nostalgia.

Ahora venía la parte más frenética, se acercaba hacia mí un gran tiburón blanco que tenía ganas de jugar. En el primer ataque me dejó sin mi botella de oxígeno, y luego se divirtió un rato dando vueltas a mi alrededor creándome la tensión de no saber en qué momento volvería a atacarme. Cuando menos me lo esperaba estaba otra vez mordiendo la puerta de la jaula hasta el punto de romperla completamente.

De un momento para otro estaba allí, solo, delante del tiburón y sin poder hacer nada para salvarme. Esa sensación fue impagable. Una de los mejores momentos que he vivido con los videojuegos en toda mi vida. Sin duda me acordaré perfectamente toda mi vida de aquel momento, en el que estaba a la intemperie debajo del océano y sin poder salir de mi jaula desprotegida.

Una vez vivido aquello, la demostración se acabó, no me lo podía creer, estaba sudando y súper ilusionado con el dispositivo. Salí pensando en comprarme las gafas de realidad virtual el mismo día de salida. Es increíble cómo podía llegar a gustarme aquello tanto si nunca le había dado demasiada importancia. No sé si por el precio elevado o por el hecho de pensar que era una tecnología todavía en pruebas y que le quedaba bastante para ser funcional y correcta.

Sin duda alguna quiero repetir, ya sea en mi casa o en otro tipo de evento como este. Aquí debajo os dejo un fragmento de la demostración en vídeo, no está completa ni tampoco vais a vivir lo mismo que yo al llevar las gafas puestas. Pero al menos os podréis hacer una idea de todo lo que he escrito aquí, disfrutarlo y imaginaros estar ahí dentro, porque chicos, os aseguro que con las Playstation VR estás dentro del juego:

Daniel Larrosa Mujico / @raqdancar – Junio 2016