Algunos indicios apuntan a la ya clásica revisión de cada generación.
Las últimas ofertas laborales para participar en el proyecto dan a entender que la compañía Norteamericana podría estar planeando el desarrollo de una Xbox One Slim. Dicha consola necesitaría trabajadores que estén especializados en diseño, test y depuración de tecnologías de hardware complejas para el desarrollo de productos, además de tener conocimientos para implementar y verificar subsistemas eléctricos en una placa base.
Si recordamos la anterior generación, Microsoft ya haría algo parecido con Xbox 360 lanzándose un modelo más ligero y pequeño estructuralmente, consola que pudo solucionar muchos de los problemas más conocidos como era el caso de la aparición de las tres luces rojas o los diferentes problemas de sobrecalentamiento.
Quizás uno de los inconvenientes que puede presentar la actual Xbox One es que, pese a ser una consola aparentemente resistente, estéticamente no es algo que enamore al jugador, así como que sus dimensiones la hacen ser algo incómoda de cara a su posicionamiento en casa. Otro hecho es que Xbox One es una consola que no es posible colocar de manera vertical, así lo recomienda la propia Microsoft. Lo que es inevitable es que la compañía, tarde o temprano, acabará sacando un nuevo modelo de consola, la gran duda es saber cuándo.