La situación del doblaje de videojuegos

Actores de voz, dobladores y actores de movimiento entran en huelga tras dos años de negociaciones.

Los días 3 y 4 de febrero de 2015, SAG-AFTRA (Screen Actors Guild‐American Federation of Television and Radio Artists, traducido al español como Gremio de Actores de Cine – Federación Americana de Artistas de Radio y Televisión) comenzaba las negociaciones con las principales compañías de videojuegos. Su objetivo, la mejora de las condiciones y contratos bajo los que trabajan actores de voz, dobladores y actores de movimiento (principalmente).

SAG-AFTRA denunciaba la falta de actualización de los contratos – que en muchos casos permanecen igual desde 1994 – así como la carencia de  seguridad y seriedad durante las grabaciones. Una situación de la que ya venían quejándose numerosos actores a lo largo de los años, y a la que finalmente se está buscando una solución. Sus propuestas son:

• Cobro de comisiones por número de copias vendidas: a diferencia de muchas otras industrias, no existe ningún tipo de bonus por número de copias vendidas (o suscripciones) para los actores que trabajan en videojuegos. Por lo tanto se reclaman pagos extra por cada 2 milllones de copias vendidas o suscriptores únicos, hasta un límite de 8 millones.

• Seguridad en el set: a diferencia de otras industrias del entretenimiento, los actores de movimiento no disponen de un coordinador que vele por su seguridad. En muchas ocasiones, se les pide a los actores que realicen capturas peligrosas o movimientos dañinos que ponen en riesgo su salud.

• Mayor transparencia en los proyectos: en casi la totalidad de las producciones, se oculta una cantidad de información enorme a los actores sobre el trabajo que tienen que hacer. La mayoría de las veces firman el contrato sin ni siquiera saber cual va a ser su papel en la obra ni qué tipo de trabajo van a tener que realizar. Esto, además de ser incómodo y lastrar profundamente el trabajo de los actores, ha llevado a situaciones de riesgo para los mismos; como tener que realizar voces muy forzadas, o recrear acciones de sexo (sin previo aviso) en el caso de los actores de movimiento.

• Mejora de la seguridad vocal: numerosos actores de voz han sufrido lesiones de las cuerdas vocales debido a las condiciones de trabajo de la industria. Voces de criaturas, gritos, sonidos fuertes, muertes dolorosas… Este tipo de grabaciones son extremadamente intensos para el aparato fonador, y se da constantemente en grabaciones para videojuegos. Los actores han sufrido desde daños agudos – cómo desvanecimientos, sangrados de garganta, vómitos… – hasta crónicos, cómo la pérdida de rango e intensidad de la voz.

• Falta de seriedad por parte de los empresarios: muchos de ellos no se han tomado en serio las negociaciones, además de proponer soluciones cínicas, como que los actores beban más agua y té para calmar la garganta.

Ante la falta de acuerdo entre compañías y actores, entre septiembre y octubre de 2015 SAG-AFTRA aprobó una autorización de huelga con un 96,55% de votos a favor. Aún asi, las negociaciones continuaron sin éxito hasta el 17-19 de octubre de 2016, momento en el qué se intentó una última negociación, llevando la falta de consenso a convocar huelga a partir del 21 de octubre.

Las compañías no se han quedado de brazos cruzados, y ellas mismas han creado un sitio web en el que se unen para exponer la problemática desde su punto de vista. En ella aseguran que SAG-AFTRA se ha equivocado al convocar esta huelga, y que están arremetiendo contra las empresas que más abogan por contratar a sus actores; en contraposición con una industria que usa con exceso trabajadores no sindicados.

Entre las empresas que se han unido en contra de esta huelga se encuentran Activision Productions, Inc.; Blindlight, LLC; Disney Character Voices, Inc.; Electronic Arts Productions, Inc.; Formosa Interactive, LLC; Insomniac Games, Inc.; Take 2 Productions, Inc.; VoiceWorks Productions, Inc.; WB Games, Inc. Según afirman en su página: “SAG-AFTRA nunca comunicó a sus afiliados lo que estaba sobre la mesa cuando, el 19 de octubre, rechazó el crear una contrapropuesta a la última propuesta de las compañías y se alejó de las negociaciones.”

De esta manera la coalición de compañías expone que su última propuesta es casi idéntica a las exigencias de SAG-AFTRA, por lo que la mayoría de los actores estarían de acuerdo en que no merece la pena ir a la huelga por unas diferencias tan pequeñas. Para demostrar su contra-argumentación ante la convocatoria de huelga, han creado una tabla que expone tanto lo que pedía el sindicato como lo que ofrecían ellos, pudiéndose así comprobar las diferencias.

Según el cuadro, aproximadamente la mitad de la propuesta cumple las exigencias completas del sindicato, mientras que la otra mitad no lo cumple o lo hace parcialmente. Ambos lados estuvieron de acuerdo en el aumento anual de sueldos así cómo en todo lo referente a la seguridad de los actores; sin embargo se quedaron en un punto medio respecto a la transparencia en los proyectos. Se daría información necesaria para su trabajo a los actores, pero no se detallaría lo suficiente como para ponerlos bajo clausulas de confidencialidad. Esta propuesta final tampoco estipula pagos por comisión, sino pagos extra dependiendo del número de sesiones (con límite en los 950$ a las 8 sesiones).

Los juegos afectados por esta huelga son bastantes, entre los que se encuentran títulos tan destacados como Call of Duty 4, Fifa 17 o Team Fortress 2. Podéis ver una lista con muchos de los títulos afectados aquí; y otra con títulos en desarrollo que no están en huelga aquí.

Sea cual sea el resultado de esta contienda entre sindicato y compañías, ya es hora de que se empiecen a tomar en serio las condiciones de trabajo de la industria del videojuego. Porque si, el medio ha evolucionado, pero la industria (a nivel interno) mantiene la forma que tenía hace 20 años. Y es que si dejas a un árbol crecer en una maceta, llega un momento en que o lo mueves de sitio, o la maceta rompe y el árbol se cae.