Como compartir tus juegos de Steam con ‘Family Sharing’

Steam es a día de hoy una de las mejores plataformas de venta de videojuegos digitales que existen y una de las más usadas en el mundo. Aparte de sus innumerables ventajas como los grandes descuentos, desde hace poco contamos con una característica revolucionaria como la de compartir juegos con varias personas que pocas veces antes habíamos visto (en PSN se podía y se puede hacer, hacer pero de una forma menos “legal”).

Este sistema es el llamado Family Sharing o préstamos familiar, dónde el servicio permite compartir la biblioteca de juegos con cinco amigos y en 10 equipos distintos, aunque eso sí, sólo una persona podrá ejecutar el mismo juego a la vez y con prioridad para el propietario original.

Sabiendo en que consiste, vamos a entrar en materia:

Autorizar a otra persona para usar tu biblioteca de Steam:

Lo primero que debes saber es que la persona con la que decidas compartir tu biblioteca va a necesitar saber tu usuario y contraseña, por lo que sólo haz esto con gente de confianza. Si esto lo tienes claro vamos a ello;

1. Cierra sesión en Steam e inicia nuevamente con los datos de la cuenta cuya librería quieres usar. Necesitarás usuario y contraseña.

2. Necesitarás un código de autorización que enviará Steam a tu correo para poder comprobar que eres tu quien intentan loguearse.

3. Ahora ve a Steam -> Parámetros , en la barra izquierda de opciones haz clic en Familia y en la sección Préstamo Familiar presionando el botón Autorizar este equipo y marca la casilla de tu cuenta en la lista de Cuentas Autorizadas. Ahora sólo acepta los cambios y ya puedes cerrar sesión y volver a iniciar con tu cuenta.

4. Ahora tendrás acceso a los juegos del que te prestó la cuenta pero a todos ellos, solo a los que permiten en préstamo familiar. Hay que autorizar tanto la cuenta como el equipo para poder acceder a la biblioteca de juegos. También debes asegurarte desde las opciones de tu cuenta que Steam Guard esté activado. ¡Eso es todo!

IMPORTANTE: No puedes comprar DLC de juegos que no tengas, por lo que no existe la posibilidad de añadir contenido descargable a los juegos que te dejan tus familiares o amigos.