El director creativo de Bioshock, Ken Levine, ha contado su experiencia en el mundo creativo y cómo lo vive él
Uno de los juegos que todos recordamos son los de Bioshock, desarrollados por 2K Games. Ahora el director creativo de este juego ha hablado sobre los procesos por los que pasa cuando tiene que pensar ideas.
Crear juegos muchas veces me ayuda cuando estoy deprimido. En el mundo hay muchas cosas que se escapan de tu control, pero en un videojuego puedes decidir, crear un mundo y establecer las reglas.
Al menos en mi caso, creo que hay que estar un poco chiflado para ser bueno creando. Siempre tienes tiempo de volver atrás y decir: vale, me he pasado. No obstante, creo que es bueno tender hacia lo ridículo cuando estás creando, porque si no te estás limitando en cierto sentido. También ocurre que a veces me meto tanto en una idea que no soy capaz de ver más allá de ella, y eso no es bueno. Al final, en un juego la idea inicial cambia muchísimas veces, evoluciona y se transforma. A mí por ejemplo salir a correr me ayuda a despejarme, a evitar esa visión de túnel que interfiere en mis ideas.
También habló de sus orígenes:
Al principio escribía guiones para películas y ejercí en distintos trabajos, pero no me llenaban. Había cumplido los 30 años y me planteé si eso era realmente lo que quería hacer con mi vida. Un día vi una oferta de empleo en una revista de videojuegos para convertirme en desarrollador, me llamaron y en dos semanas ya estaba haciendo juegos. Así fue.
Erré mucho, pero gracias a ello aprendí mucho.
El creativo ahora ha fundado un nuevo estudio llamado Ghost Story Games y con el que parece que está creando un juego que sigue las líneas de Bioshock.