El minorista estadounidense GameStop alega que son un bien de primera necesidad
¡Jornada de puertas abiertas en la cadena de tiendas GameStop! A pesar del numeroso cierre de comercios ante el brote de COVID-19 que se extiende por el mundo, parece que en la franquicia se niegan a seguir al rebaño.
La noticia ha surgido desde el medio Kotaku, quienes han tenido acceso al comunicado de la compañía. En él, se alega que la franquicia de tiendas de videojuegos GameStop son un bien de primera necesidad ahora más que nunca. ¿El motivo? Según explican, prestan un servicio indispensable a aquellos que trabajan desde casa. En él también se adjunta un documento que insta a las autoridades a llamar a la central si hubiera algún problema con su política.
Debido a que los productos que manejamos permiten y mejoran la experiencia del cliente al trabajar desde casa, creemos que GameStop se considera una tienda esencial y por tanto podemos permanecer abiertos estos días. Hemos recibido informes de autoridades locales visitando nuestras tiendas en un intento de asegurar su cierre a pesar de su clasificación. Los encargados de las tiendas están autorizados a mostrar la documentación adjunta abajo a las fuerzas de la orden si es necesario.
GameStop, en declive desde hace años
A pesar de la gravedad que supone exponer a sus miles de trabajadores al virus en plena cuarentena, esta noticia no debería coger a nadie por sorpresa.
GameStop lleva de capa caída muchos años, rumoreándose año sí y año también su cierre definitivo en el continente americano. Esto sin contar los numerosos despidos y tiendas que han ido cerrando por todo el mundo con el paso del tiempo. Uno de sus últimos movimientos empresariales en busca de la salvación ha sido, sin ir más lejos, contratar al antiguo presidente de Nintendo América, Reggie Fils-Aimé, como directivo de la compañía.
Teniendo estos factores en cuenta, no es de extrañar que GameStop caiga en medidas desesperadas como intentar aprovecharse de este gran problema que nos ocupa para aumentar sus ventas, aunque eso signifique ir contra la ley y poner en riesgo a sus trabajadores.
Desde aquí lo único que podemos hacer es esperar a que la empresa abra los ojos con la inmensa cantidad de críticas que está recibiendo por este movimiento y decida cerrar finalmente sus locales.
