Repasamos lo que ha dado de sí esta edición de la feria californiana
Como es de costumbre a estas alturas del año, el E3 se ha celebrado en la ciudad de Los Ángeles, y toda la comunidad de jugadores lo ha esperado como si se tratase de una segunda Navidad. Por supuesto que todos nos emocionamos, es nuestra oportunidad de conocer qué tienen preparado para nosotros los grandes estudios y desarrolladores. Es cuando podemos ver entrevistas, gameplays, tráilers, teasers y conceptos de juegos aún por llegar durante el resto del año, si no es que hasta el próximo en la mayor parte de los casos. Es una de las cosas que aún ata a los videojuegos a sus raíces como juguetes electrónicos, ya que no hay otro medio que haga algo similar. Las películas se anuncian por separado a través del año, y sí que hay algún festival de cine pero no sirven el mismo propósito en general.
Pero aún así, admito que siempre me emociona el que llegue un nuevo E3. Es de donde llegan a salir nuevos memes y chistes de internet, tan sólo recordemos que de aquí es de donde Reggie adquirió su actual estatus como el presidente de Nintendo del quien nos podemos reír sin sentirnos mal; los desastres del E3 son protagonistas de una gran variedad de vídeos en YouTube. El E3 también es de donde llegamos a obtener grandes momentos que nos dejan alucinando meses más tarde. Sólo hay que voltear la cabeza a la revelación de The Legend of Zelda: Twilight Princess, o, así es, el reciente re-anuncio de The Last Guardian.
El E3 2015 vino y se ha ido como un flash, dejándonos con las mejores sorpresas de la historia reciente de los videojuegos. La presentación de Fallout 4 ha sido mítica, Xbox One anunciando su retro-compatibilidad fue un movimiento inesperado que nos dejo atónitos a varios, el ya mencionado The Last Guardian así como el anuncio de Shenmue III y el remake de Final Fantasy VII han sido legendarios. Debo decir que este E3 ha sido inolvidable. Tanto, que estoy seguro que tendrán que pasar varios años antes de que olvide este, o bien, que una futura iteración del evento supere a la edición del presente año. Pero es hora de analizar de forma fría a este evento, ya que no puedo si no sentir que ha habido algo totalmente fuera de lugar durante este E3: algo que vengo sintiendo desde el año pasado y que todavía no se ha solucionado del todo.
La nueva generación todavía no ha empezado.
Hace varios meses escribí sobre qué pensaba que significaba el concepto de nueva generación: no sólo se trata de gráficos más reales que la vida misma, no se trata simplemente de sacar un juego en una nueva máquina y decir que la Next-gen ha llegado; se trata de revolucionar conceptos. La octava generación ya lleva dos años, pero en todo este tiempo, solamente hemos recibido remasterizaciones y secuelas de juegos de la generación pasada. Si ha habido algún intento de hacer algo plenamente nuevo, ha resultado en decepción y fracaso gracias a que no podían dejar de desprenderse de ideas establecidas en la séptima generación.
Los primeros años de Xbox 360 y PlayStation 3 recibieron a grandes videojuegos como Mass Effect, BioShock, Gears of War, Assassin’s Creed, Portal, Super Mario Galaxy, The Witcher y Uncharted, por poner algunos ejemplos. Todos esos juegos sentaron nuevas bases para sus respectivos géneros, nos hicieron ver que todavía existía un horizonte que no habíamos explorado antes en los videojuegos. Introdujeron nuevas ideas y conceptos que nos hicieron imaginar qué más seguía. Estos juegos supusieron una revolución en muchos sentidos, parecía imposible que algo mejor podía salir al mercado. Pero a comparación, la octava generación lo único que ha hecho es sacar secuelas de todos esos juegos.
Los grandes juegos que han sido anunciados durante la E3 2015 son en su mayor parte, continuaciones de los grandes títulos de los ciclos anteriores de consolas. Tenemos un nuevo Tomb Raider, Halo 5, la cuarta entrega de Fallout y Uncharted, otro Hitman, un nuevo Deus Ex, un remake de un videojuego de 1997 junto a la décimo quinta entrega de su saga, Gears of War 4, la noséenquénúmerovan entrega de Assassin’s Creed, la segunda parte de Dishonored, Dark Souls 3, un nuevo Mass Effect, Just Cause 3, el siguiente Doom y así nos podemos extender hasta recapitular la mayor parte de los juegos del E3 de este año.
Mi pregunta es ¿de verdad necesitamos a todos estos juegos hoy 2015? Se me desgarró completamente el corazón al oír a la audiencia gritar eufóricamente mientras que en el gameplay de Doom, el protagonista tomaba una sierra que claramente iba a usar para matar a unos cuantos demonios. Cuando mostraron un nuevo Gears of War, me sentí triste sabiendo que íbamos a recibir una nueva entrega en una saga retrógrada que promueve violencia gratuita sin sentido alguno. Es como si hubiéramos vuelto a los 90’s. Ha habido mucho progreso en la área artística de los videojuegos gracias al sector independiente como para que recibamos este tipo de cosas. ¿Dinosaurios robot en Horizon? ¿Qué es esto? La E3 debería ser la oportunidad para refrescarnos y marcar el comienzo de una nueva etapa, aunque sólo sea de un año. Una etapa que nos lleve a un lugar mejor, no que nos haga retroceder una gran cantidad de años a la era cuando los videojuegos solamente representaban sangre por todas partes. Yo no quiero todas estas secuelas, yo quiero ver que los triple A se arriesguen por lo menos un poco. O ya que estamos, que por lo menos les den más tiempo al aire a los indies, quienes, como siempre, han sido de los pocos que han valido la pena durante el evento.
Beyond Eyes es uno de los juegos que más me interesó de todo el evento. Es un videojuego que se veía genuinamente original. Es uno de esos títulos que seguramente analizaré en cuanto salga ya que preveo que tiene algo importante qué decir sobre la discapacidad que trata. Quiere usar la jugabilidad para hacernos caminar en los zapatos de gente que sufre de ceguera, en vez de darnos todas las cualidades para pasar por otra fantasía de poder más. Es un videojuego que encaja perfectamente en mi definición de “nueva generación”, y aún así, sólo tuvimos menos de un minuto para ver a este juego, mientras que Gears of War 4 tuvo más de 6 minutos en una presentación completamente monótona. Lo mismo va para el resto de los videojuegos independientes que se presentaron durante la conferencia de Xbox; esto va para Unraveled, aquél videojuego completamente único y especial que sólo tuvo 5 minutos para presentarse a comparación de la media hora que recibe la sección de deportes de Electronic Arts.
No me debería sorprender mucho de esto, por supuesto a que muchos le da igual lo que pase en el área independiente de los videojuegos, pero a la vez, estoy furioso porque sé con certeza que los triple A son capaces de más. A decir verdad, a pesar de todas las secuelas y reciclaje de ideas que han habido durante este E3, han habido muchos cambios para bien que espero seguir viendo más adelante. Aunque me hubiera gustado que Unraveled hubiera tenido más tiempo para estar en el escenario, lo cierto es que es sorprendente que una compañía como lo es EA, haya querido adoptar a ese juego como parte de su catálogo. Es maravilloso que Sony a estas alturas siga ayudando a Media Molecule, su estudio más raro, a seguir produciendo obras tan raras como Dreams; el que hayan revivido a The Last Guardian, un juego de arte y completamente de nicho, me alegró el día; y vamos, Shenmue III se hubiera perdido para siempre de no ser por ellos.
Me gusta que este año se hayan visto a muchas mujeres protagonistas. Después de un cierto evento que devastó a la comunidad de videojuegos el año pasado, es asombroso que por fin haya diversidad e igualdad de género dentro del medio. Desde que caí en cuenta de que dos de los grandes exclusivos de Xbox One iban a tener a mujeres en sus portadas, fue cuando empecé a darme cuenta de que había algo único sucediendo en el evento. Dishonored y Assassin’s Creed, juegos que van sobre matar, correr y escalar edificios, ahora te dejan jugar como una mujer. Es un cambio que desde fuera puede parecer completamente insignificante, pero que en el fondo me hace creer que mi concepto de nueva generación, lentamente está empezado a aparecer en los grandes juegos comerciales del año.
Han habido cosas buenas y malas en este E3 2015; más cosas buenas para la mayor parte de la gente, más cosas malas para mí. A pesar de que muchas personas se quejan constantemente de que hayan tantas secuelas de videojuegos, parece como si se les hubiera olvidado porque lo único que vi en internet es hype hasta las nubes por todas las continuaciones anunciadas. Dije que con la llegada de No Man’s Sky empezaría la nueva generación realmente, pero ahora estoy dudando de mis propias palabras. Para muchos, nueva generación se traduce en potencia gráfica, y si nos regimos por eso, hace mucho que empezó la octava generación. Pero si estamos hablando de generaciones, periodos de 5 a 7 años, debería existir un factor mucho más grande que separe a estos ciclos de tiempo. Los videojuegos deberían re-inventarse y establecer nuevas reglas, no seguir con los mismos tropos y clichés de toda la vida.
Por un lado, siento que la presentación de videojuegos como The Last Guardian, Dreams, Unraveled, No Man’s Sky o Beyond Eyes demuestran que este E3 no ha sido tan malo del todo y que por fin vamos a avanzar, pero cuando volteo a ver a Doom, Gears of War, Ghost Recon, Horizon, Recore, Hitman o Deus Ex Mankind Divided, simplemente me pongo a pensar que este E3 ha representado un gran paso hacia atrás para los videojuegos. Quiero volver a pasar por otro 2007-2008 en términos filosóficos, no en términos literales. Así como el cine este año ha estado plagado de nuevas entregas de sagas de los 80’s y 90’s, los videojuegos simplemente han estado repitiendo toda su historia. El E3 para lo único que ha servido, es para recordarnos que al parecer, los videojuegos simplemente se tratan de vivir aventuras de fantasía donde se nos da todo el poder del mundo y podemos acabar con el mal usando una gran variedad de armas. Durante el evento, hubo una palabra que fue muy repetida en Twitter: “Videojuegos”. Fue usada para referirse en un tono cínico a todo lo que estaba sucediendo en el evento, a todo de lo que he hablado en esta ocasión sobre los clichés de la industria y del medio. Y si tuviera que resumir el E3 de este año en una palabra, lo haría de la misma forma y con el mismo tono escéptico:
“Videojuegos”.