Será lanzado el 27 de agosto en exclusiva por un año en la Epic Store. En diciembre estará disponible para PS4 y Xbox One.
Désilets, el director creativo de Ancestors: The Humankind Odyssey y co-fundador de Panache Digital Games, salió de Ubisoft después de liderar Assassin’s Creed y Prince of Persia: The Sands of Time.
Actualmente el estudio lo forman unas 40 personas. Éste será su primer gran y ambicioso juego, que “casualmente” explotará el diseño de un apabullante mundo abierto localizado en la Africa prehistórica. Es pronto para confirmarlo, apenas hemos podido ver trailers y un poco de “gameplay”, pero apunta a ser un “survival” antológico.
El relato de Ancestors transcurre a lo largo del periodo neógeno, hace unos 10 millones de años. La narrativa propuesta se centra en el periodo en que el linaje de los chimpancés y los gorilas se bifurca.
Nuestro objetivo será preservar nuestro linaje hasta evolucionar a la especie de Lucy, la primera homínida, cuyo nombre hace honor a la canción de los Beatles, que los investigadores escuchaban en el momento del descubrimiento de sus fósiles (1974): “Lucy in the Sky with Diamonds“, pero esto es harina de otro costal.
Es decir, por resumir, el juego nos propone el reto de sobrevivir y evolucionar durante 8 millones de años, en una África tan bella y esplendorosa como hostil y llena de amenazas.
Comenzaremos siendo un bebé de chimpancé, incapaz de sujetar nada con las manos y totalmente expuesto al clima y a los depredadores. Saborearemos el miedo y la frustración de sentirnos en inferioridad respecto al entorno que nos rodea. Nadie dijo que perdurar la especie fuese sencillo.
Patrice Désilets ha hecho un trabajo espectacular, enseñando al mundo por qué el videojuego es un canal narrativo único y por qué algunos lo vivimos con tanta pasión. En cualquier otro medio, incluyendo el cinematográfico, sería inviable construir un guión lúdico tan apasionante como el que experimentaremos en Ancestors.
Y me explico. Es imposible tratar de hacer un guión, lúdicamente atractivo, que narre una historia de 8 millones de años, localizada temporalmente en un periodo prehistórico del que apenas se tienen datos fiables. Y aquí es donde los creativos han hecho un trabajo brillante, sabiendo interpretar a la perfección el tipo de juego que necesitaban, para poder trasladar el relato a los jugadores.
El equipo de Désilets ha preferido hacer uso de la información concerniente a las condiciones de vida de aquella época para recrear el mundo abierto: el clima, los depredadores, la limitaciones naturales de las diferentes especies, la competencia por los recursos para subsistir, el miedo a la exploración, en definitiva, la ley natural en una África azarosa y amenazante. Pero el guión y la historia, la escribiremos los jugadores. Retronarrativa en su estado más puro.
El juego esta diseñado en tercera persona, lo que a mi gusto es muy acertado, ya que nos permitirá disfrutar mucho del entorno y de los personajes que controlemos durante la aventura.
Resaltar que no estamos ante un simulador de la teoría evolutiva de Darwin, que nadie se espere nada parecido. De hecho, las habilidades de nuestros personajes se irán transfiriendo a las nuevas generaciones por mera procreación, algo que no se ajusta a los parámetros teóricos, pero que encajará de forma natural con el “gameplay” y las mecánicas de Ancestors
Uno de los objetivos clave, será expandir el clan con “outsiders” o NPCs que encontremos durante nuestras exploraciones. El término “outsiders” lo ha usado el propio equipo creativo para referirse a otros chimpancés que, a cambio de algún favor o “quest”, quieran unirse a nuestro clan.
Un clan grande nos ayudará a ser más fuertes, conquistar más territorios y en definitiva, asegurar la evolución de la especie.
Obviamente, dada la naturaleza del título, no habrá gestión de inventario, dado que solo podrás portar lo que tus dos manos te permitan. Tampoco habrá minimapa, siendo pura exploración bajo intuición y sentido de la orientación, lo que dotará de mucho realismo al descubrimiento de zonas inexploradas.
Sí que habrá HUD (Head-up Display) mostrando en todo momento la build del personaje, especialmente el árbol de habilidades neuronales, que reflejarán nuestra evolución, capacidad de aprendizaje y adaptación.
El mundo abierto, no solo presentará peligros y amenazas, también nos ofrecerá selvas pobladas de árboles, verticalidad y posibilidad de escalar a las copas para poder deleitarnos la vista con el paisaje, bien por placer o por necesidades estratégicas para nuestra supervivencia. Nos quedaremos sin aliento al atravesar preciosas praderas de la sabana, y todos estos paisajes lucirán increíbles con Unreal Engine 4 y DirectX 12.
Necesitaremos beber, comer y dormir para poder sobrevivir. Los recursos de la región se agotarán, lo que no nos dejará acomodarnos en ningún momento. Tendremos que ser nómadas y realizar mucha exploración en grupo. Elegir bien las zonas donde queremos asentar nuestro clan será de vital importancia.
No todos los miembros del clan podrán unirse a nuestras exploraciones, los bebés y sus madres deberán quedarse en zonas seguras, lo que creará en el jugador sentimientos de tensión, miedo e incertidumbre, especialmente cuando sabiendo que ellos dependen de nuestro regreso, estemos obligados a explorar regiones o zonas desconocidas.
El juego gestionará este sentimiento de miedo como un estado alterado, el cual deberemos gestionar con Dopamina, que nos ayudará a enfrentarnos a nuestro miedo, ampliar el conocimiento de la región, eliminar las amenazas y por tanto, conquistar el territorio en favor de nuestro clan.
No se trata de establecer civilizaciones enteras, si no de formar un clan, hacerlo crecer, tener bebes y guiar a los tuyos por el camino de la supervivencia y la evolución.
La ductilidad del juego queda patente en las palabras del propio Désilets:
“I want the players to be curious. I want you to have a little bit of creativity in your adventure,” he said. “You write all sorts of weird stories for yourself.”
Conclusión
Ha llegado el momento de dar un paso al frente, ponerse a los mandos y asumir el peso de la responsabilidad sobre tus homínidos hombros. No hay margen para el error, o de lo contrario la raza humana nunca existirá. Esta vez la historia no va de héroes, esta vez solo se trata de supervivientes, ¡Nos vemos en África!