Hemos probado la demo de Neon Abyss, y os contamos nuestras primeras impresiones
Como ya veníamos anunciando, Neon Abyss dispondría de una demo en Steam a partir del 8 de junio. Ha sido ésta demo la que hemos podido jugar para sacar las primeras impresiones de este título desarrollado por Team17 y Veewo. Neon Abyss tiene prevista su salida el día 14 de julio en PlayStation 4, Xbox One, PC y Nintendo Switch. Caracterizado por un pixelart bien implementado, frenético en su shooter 2D, y roguelike en sus escenarios, no dejará impasible a ningún jugador.
El título parte de la premisa en la cual, deberemos plantar cara a todos los dioses de la cultura pop en órdenes del dios Hades. Para ello, nos adentraremos en el abismo, y daremos muerte a todos los adeptos de los dioses.
Neón como forma de vida
Si bien el título viene a llamarse Neon Abyss no es por casualidad, pues los tubos de neón son la corriente sanguínea en la personalidad del juego. Todo empieza en un bar con nombre Neon Abyss, dónde nuestro único personaje jugable, Wade, se encuentra sentado en un taburete de la barra de este antro discotequero; lugar donde se realiza un concierto infinito, a manos de un DJ cuya música, viene a definir a la perfección el concepto general del título: es rítmico, duro y una vez que te engancha es difícil salir. Ésto último, nos lo deja claro Neon Abyss siempre que empezamos la demo: ” La muerte es el único modo de salir”, y así es.
¿Perderemos la paciencia?
La dificultad no es el eje principal de Neon Abyss, pero puede serlo para aquellos jugadores que deseen un desafió, ya que el “demo mode” podemos convertirlo en “challenge mode” siempre que queramos, estableciendo: la máxima dificultad y una cuenta atrás en la que superar el nivel. En nuestro caso, lo hemos jugado en dificultad normal, y por lo general no dispone de una dificultad elevada; sí es cierto que según vayamos avanzando por los cinco niveles que forman la demo, Neon Abyss se irá complicando de forma considerable, sin llegar a parecernos nunca un título imposible o con dificultad muy elevada.
Corazones, cristales, botines…
Neon Abyss apuesta por disponer a nuestro personaje de tres corazones en salud máxima. Cada impacto que recibamos nos quitará medio corazón, fomentando que los jugadores esquiven y ataquen rápido mientras se desplazan por el escenario. Como complemento a la salud del personaje, podremos recorrer los escenarios buscando las dos piezas que crean un escudo (una pieza por impacto que soporta), aunque en ocasiones, el juego se burlará de nosotros colocando la segunda pieza en otro nivel, incapacitando la posibilidad de disponer del escudo entero.
El título nos guarda múltiples sorpresas en cuanto a complementos jugables e items se refiere. Nos encontraremos diferentes máscaras, un bastón de caramelo e incluso mascotas en forma de huevo que nos seguirán a todas partes, ayudándonos en los combates (eclosionarán tras X muertes ocasionadas). Cada uno de éstos items aporta estadísticas al personaje, que nos ayudaran a plantar cara a los enemigos.
Neon Abyss apuesta por el uso de monedas para comprar items o armas en la tienda; pero también dispone de cristales, que son más útiles e importantes que las propias monedas. Las monedas podemos recogerlas al matar enemigos, pero los cristales no. Los cristales se hayan en cajas y muros de piedra que solo pueden romperse con explosiones, y en cofres (en los cuales podremos encontrar: cristales, corazones, armas y monedas). Con los cristales podremos atravesar puertas y abrir cofres muy concretos, así como permitirnos realizar habilidades de algunas armas, cada una la suya. Aunque aquí el título vuelve a burlarse de nosotros, pues algunos de los cofres que abramos estarán vacíos.
Laberinto de espejos
Como decimos, la demo se sustenta en cinco niveles, con el objetivo de llegar al último donde deberemos derrotar al jefe de todos los jefes, el propio demonio. Pero el título no nos lo pondrá fácil, ya que cada capítulo dispone de escenarios muy parecidos pero diferentes. Esto llega a confundir al jugador cuando ya lleva recorrido gran parte de estos niveles, pudiendo pensar que estamos en un pequeño laberinto.
La sensación de perderse, se debe a su roguelike. No solo se sustenta en cambiar los escenarios tras cada puerta, sino que tras cada muerte el jugador perderá todos los items y armas recogidas en la partida, teniendo que volver a empezar desde el nivel uno. Más bien, desde el bar (nivel cero); la parte positiva es, que siempre podremos amenizar nuestra frustración echándonos unos bailes en ese concierto interminable. A pesar de ello, no existen demasiados escenarios que contengan enemigos, gran parte de ellos son de paso, de cofres y botines.
Otro añadido a tener en cuento en el paso de los diferentes niveles, es que no empezaremos desde cero en cada nivel, nuestra salud no se recuperará, pero tampoco perderemos el arma ni los items recogidos al pasar de nivel. Por ello, puede ser buena idea pertrecharse todo lo posible antes de cruzar el portal; pues a cada nivel, los escenarios y enemigos van siendo más complicados.
¿Habéis usado alguna vez a un gato como fusil?
sí, es cierto que perderemos el arma tras morir, lo cual es una pena porque el juego dispone de un gran arsenal creativo a la vez que divertido, pero no suele facilitárnoslas. En un nivel es posible que no nos encontremos con ningún arma, o que solo podamos adquirirla en la tienda que hay en cada nivel. Sabemos que el título dispone de armas de lo más devastadoras y locas, que lanzan lasers, bombas, fuego o granadas, el único inconveniente es la falta de la posibilidad de adquirirlas. Es cuestión de suerte.
Probablemente esta cuestión de suerte se deba a la aleatoriedad del roguelike, provocando que no encontremos armas en un nivel, pero al siguiente nos encontremos unas cuantas. El lado positivo es, que la munición es infinita y esto es una suerte, porque acabar con los enemigos se siente realmente bien, debido a la “explosión” en sus muertes que deja la sangre incrustada en la pared. Encontremos o no armas, de partida siempre estaremos con un fusil al cual algunos items que encontremos le causarán también efecto.
¿Dioses…o demonios…?
Los enemigos, al principio carecen de toda originalidad en su aspecto y ataques, sin plantearnos ningún tipo de reto. Van haciéndose más interesantes según avanzamos en los cinco niveles, mejorando sus ataques, su resistencia y su aspecto, dando muestra de la creatividad cómica y sarcástica de los creadores del título.
Neon Abyss tiene un shooter frenético, sí, pero no durante todo el juego. Cuando más se aprecia es durante los combates con los jefes, donde cada jugador tendrá que demostrar sus habilidades de esquiva y disparo, mientras empieza a sonar esa música discotequera identitária del título. Es en estos momentos, cuando se llena la pantalla de disparos y colores fosforescentes que provocan un reto para el jugador; siendo también los jefes, los personajes más carismáticos de la demo.
Entonces…
Neon Abyss es divertido y entretenido, reta al jugador a seguir adelante preguntándose qué se encontrará y con quién luchará. Es cierto que en ocasiones se burla del jugador pero no lo hace con mala intención, más bien parece una burla amistosa, de compañero, como si estuviésemos jugando con él compartiendo momentos. Al fin y al cabo no deja de ser un título que pone a prueba al jugador a la vez que busca su diversión y entretenimiento. Consigue su objetivo gracias a la burla amistosa, y la alta dosis de creatividad y locura que llega a disponer el título en algunos momentos.
En definitiva, la demo ha sido un reto considerable a la vez que entretenido. Neon Abyss dispone de una propuesta sólida y eso que solo hemos visto una pequeña parte de él. A saber qué más sorpresas puede depararnos este título. Seguro que unas cuantas.