Correos tiene los pasos contados
El estudio Midipixel nos trae una obra muy retro. Una experiencia que nos volverá a traer a la época de la Gameboy tocha, esa gris que no había bolsillo que pudiese transportarla. Y es que si algo podemos decir de este título, es que su apartado gráfico y técnico nos lleva de lleno a principios de los años 90.
Warlock’s Tower nos pone en la piel de un cartero, un mensajero que le ha sido encomendada la misión de entregar una carta para el brujo que aguarda en lo más alto de su torre. Un señor que se ha confinado en su torre y maldecido al mundo por que todos le han dejado de lado. El asunto es, que esa carta contiene la voz del pueblo el cual quiere trasmitirle al brujo que no tienen nada contra él. Y ya está, esa es toda la historia, simple pero que te dejará con un “¿Y porque no?”.
Nos encontramos con un título del genero puzle, donde tendremos que ir superando diferentes pantallas y diferentes pisos a su vez. Las mecánicas son muy simples, tendremos un contador que nos indicará cuantos pasos (casillas) podremos desplazarnos, esparcidos por el mapa tendremos unos rombos con un número, estos al recogerlo nos darán dicho número en pasos adicionales. Con eso, tendremos que conseguir llegar hasta la puerta para poder superar el nivel. ¿Fácil verdad? No tanto.
Si bien es cierto que los primeros niveles son muy sencillos puesto que funcionan a modo de tutorial, la cosa se va complicando a medida que avancemos pisos. Añadiendo enemigos con sus patrones propios, trampas, mecanismos en forma de palancas o teletransportes… de forma progresiva para que nos acostumbremos a los nuevos añadidos. Todo eso para ir complicándonos nuestro ascenso hasta la última planta.
He de decir, que estamos ante un título exigente. Donde en sus últimas fases nos pedirán mucha concentración para poderlas superar. Aquí no se puede cometer ningún error, un paso en falso y tendremos que reiniciar el nivel. Y es que no solo contará llegar hasta la puerta sumando tus pasos con los que recojas. Tendremos que tener en cuenta la trayectoria de cada enemigo, de cada trampa que se active o desactive, haciendo que debamos volver sobre nuestros pasos o un movimiento lateral para dejar avanzar un turno el movimiento de los enemigos y así abrirnos camino.
El manejo es simple, solo necesitaremos la cruceta para desplazarnos por las casillas y el botón de acción para cambiar de personaje si lo precisa. Contaremos también con un botón de reinicio rápido y uno para salir al menu principal, nada más. Con esto se basta y se sobra para plantearnos un desafío mental que a simple vista pueda parecer sencillo de resolver.
El apartado visual es un juego de gameboy, no se puede ser más preciso que eso. Una paleta de color para cada planta de la torre y unos pixeles digno de hace 30 años.
Es un juego corto, nos llevará unas 4 o 5 horas completarlo entre ensayo y error. Sobretodo en los últimos pisos que el pico de dificultad se dispara de manera injusta a mi parecer. Donde después de 20 movimientos puedes ver que al principio de la fase diste un paso en falso y toca repetirlo todo. Sumado esto y teniendo que controlar muchísimos parámetros en pantalla hace que de ser un paseo por el castillo se convierta en la pesadilla de Dirk en Dragons Lair. Y lo entiendo, las primeras plantas te van incorporando cosas poco a poco… pero cuando de golpe se juntan 5 o 6 que nunca habían estado juntas el cerebro se cortocircuita. También podremos acceder a niveles extras que no son obligatorios, pero que nos darán algún logro. Como repetir niveles para encontrarnos con personajes secundarios que desaparecerán tras un breve discurso.
Warlock’s Tower es un juego que cumple sin más. Ofrece un reto a los que les gustan romperse la cabeza en juegos del género puzle, pero ofreciendo poco más que la nostalgia de los gráficos de la portatil de Nintendo. Tendremos algún nivel extra opcional que superar o repetir algún nivel para encontrar personajes secundarios que están desperdigados por ciertos mapas.