Una aventura increíble con la magia de siempre
Después de unas cuantas horas y unas cuantas semanas, ¡ya tenemos el análisis de Tales of Vesperia: Definitive Edition! A continuación, podréis ver nuestras impresiones de este título de la saga Tales of, pero ya os puedo resumir que el viaje ha merecido la pena.
Los más veteranos ya conocerán la historia si lo jugaron en la pasada generación. Sin embargo, Tales of Vesperia: Definitive Edition trae a PC, PS4, Xbox One y Switch bastantes mejoras respecto al lanzamiento original que detallamos a continuación.
En primer lugar, conviene situar la historia que nos acontece. El juego nos pone en la piel de Yuri, un joven de aspecto chulesco pero con mucho carisma. Deberá resolver el robo de un artefacto conocido como blastia en los barrios bajos de la ciudad imperial de Zaphias. Este objeto es el encargado de impedir inundaciones en la zona, por lo que nuestra misión es crucial para salvaguardar la ciudad y sus habitantes.
Este viaje nos lleva a conocer a multitud de personajes y a luchar contra increíbles criaturas. Algunos de ellos se unirán a nuestro grupo y lucharán a nuestro lado. También podremos acceder a conversaciones opcionales conocidas como skit. En esta nueva versión de Tales of Vesperia se han añadido muchas de estas skit, dando mucho más valor a los diálogos y relaciones entre personajes.
Este tipo de conversaciones se basan en retratos animados interaccionando entre sí. No se sirven únicamente del diálogo, sino que sus recuadros se unen o alejan dependiendo del movimiento del personaje. Lo único malo que hemos notado en este sentido es que algunas animaciones no están al mismo nivel que el resto del juego. Sin embargo, hay que entender que viene de una versión anterior en el tiempo.
Personalmente, he quedado impresionado por la variedad de personalidades y lo bien tratadas que están a nivel de guion. Todos los personajes encajan perfectamente en el conjunto del juego, como Estelle o Repede. Este último es una especie de lobo que nos acompaña en la aventura y lucha a nuestro lado. Ninguno pierde un ápice de humor y la historia se ve enriquecida cada vez que un personaje se une a nuestro grupo. En esta edición se han añadido dos personajes nuevos, los cuales podemos controlar y manejar en cualquier batalla.
Respecto al estilo de lucha, me ha recordado mucho a Final Fantasy XII. Me explico, luchamos en tiempo real manejando a nuestro personaje, mientras que los enemigos nos pueden golpear en cualquier momento. Además, podemos dar órdenes y crear patrones para el resto del equipo, para tener siempre el control sobre la actividad de nuestro grupo. Tenemos dos botones de ataque y uno de defensa, pudiendo golpear de manera física o ejerciendo algún tipo de magia.
Todo nuestro equipo es mejorable y podemos añadirle ciertos atributos para generar distintas respuestas a la hora de luchar. Esto nos dará mayor variedad en los combates y nos invitará a explorar las distintas opciones. Sin embargo, para avanzar en la historia tenemos que subir de nivel, lo que nos lleva a la típica exploración-lucha automática de los JRPGs. No es que sea un aspecto negativo, pero sí que habrá momentos que se nos hagan repetitivos.
Los enemigos son variados y los vemos en tiempo real. Por lo tanto, podremos esquivarlos y evitar así la lucha, depende de lo que busquemos en cada momento. Los emplazamientos del juego abarcan desde amplios campos a estrechos pasillos, así que no siempre podremos usar la técnica de la huida.
El apartado gráfico se ha visto agraciado en las nuevas consolas, aunque en muchas ocasiones se nota que es una mera remasterización. Estamos ante un estilo cel-shading muy cercano al anime, y la verdad que en ocasiones el resultado es asombroso. En cambio, algunas zonas como los grandes prados o exteriores a veces deslucen un poco del resto.
Otro aspecto a destacar es la banda sonora. Desde aquí damos la enhorabuena por el enorme trabajazo que han dedicado a este apartado. Es de lo mejor del juego, ya que cada melodía casa con el momento propicio en el que nos encontremos. Por otro lado hay que decir que la música en las fases de batalla son las que menos lucen.
La duración del juego puede llegar fácilmente a las 50 horas, según cómo deseemos evolucionar en la historia. Por tanto, la diversión está asegurada. Aunque si ya lo jugaste en su día quizá no te merezca la pena pasar de nuevo por caja. Si eres muy fan de esta saga, te recomendamos encarecidamente que te hagas con él, ya que te sumergirás en un universo increíble.
En resumen, estamos ante un título que sabe mantener las formas y reinventarse en las nuevas generaciones. Las novedades son más que suficientes para justificar la remasterización y ofrecer más contenido. Si aún no lo has probado, no pierdas la oportunidad de jugar a un clásico en su género.