David Adams nos trae su mejor obra
El creativo, David Adams, que transciende del propio estudio Gunfire Games, se ha ataviado con sus mejores galas para recuperar las esencias de la trilogía DarkSiders y combinarlas con unos ingredientes “soulslike”, cuyos aromas son palpables desde la primera brizna en el mundo ludoficcional que nos presenta Remnant: From The Ashes. Un juego de acción y rol, que fue lanzado el pasado 20 de agosto para Xbox One, Playstation 4 y PC.
Traducido al castellano
La editora y distribuidora china, Perfect World Entertainment, ha estado a la altura en cuanto a la edición y a la localización del juego. Presentándonos unos textos y voces perfectamente doblados al castellano. Algo que sin duda favorece a la inmersión y el correcto entendimiento de la trama y de sus personajes.
Personalización
El juego nos permitirá personalizar las características de nuestro avatar, tanto estéticas como en lo referente al arquetipo, pudiendo elegir entre cazador, exseguidor de secta y chatarrero. Dependiendo de nuestra elección dispondremos de rasgos, armaduras y armas que marcarán nuestro estilo de combate: larga, media y corta distancia respectivamente. Aunque posteriormente, durante la aventura podremos ir ganando puntos de experiencia y evolucionar los rasgos que mejor se adapten a nuestra estrategia de juego.
Inmersión y muy buena jugabilidad
Ponerse a los mandos de Remnant: From The Ashes significa atravesar un muro de niebla sin mirar atrás. Caminar hacia lo desconocido, hacia el lugar donde habitan nuestros miedos, sabiendo que la muerte es un destino inevitable. David Adams carga nuestros hombros de responsabilidad y nos presenta como la última esperanza de la humanidad en un mundo destruido, decadente, invadido por el aliento infesto del miedo y la desesperanza. Y lo aceptaremos. Porque si has llegado hasta aquí, querido lector, es que tienes alma, no estás hueco.
Los restos de una raza humana degradada dependen de ti y de tu determinación para hacer frente a La Raíz. Una raza de demonios interdimensionales, cuyo único propósito es la invasión y colonización de mundos y reinos. Hace años que sembraron el apocalipsis en la tierra y apagaron toda luz de esperanza y humanidad. Pero parafraseando al juego, cuando una esperanza muere, otra nace y ocupa su lugar. Y ahí estaremos nosotros, jugadores sufridos y decididos, controlando a nuestro avatar en tercera persona e inmersos en un mundo de extrema hostilidad. Invadido por demonios infinitamente más fuertes y poderosos, sin apenas recursos para combatir, sin práctica en el combate y sin apenas luz que nos guíe. Un punto de partida totalmente desfavorable. Y aun así cruzaremos ese maldito muro. Así somos los humanos.
Modo cooperativo para hasta 3 jugadores
Podremos hacerlo solos, o unir fuerzas con hasta tres jugadores en un modo cooperativo que nos permitirá compartir la aventura, ganar experiencia, adquirir recursos y secretos que nos permitirán potenciar nuestro “loot”. Aprenderemos a modificar nuestras armas y armaduras, a dotarlas de poderes que desatarán ataques críticos contra las bestias que se crucen en nuestro camino. En el modo cooperativo, echaremos de menos algún mecanismo de comunicación como un “chat”, la posibilidad de realizar gestos o el uso de la propia voz, aunque acabaremos por convivir con estas carencias. Y moriremos.
Algo de “roguelike”
Entraremos en mazmorras y nos cruzaremos con una amplia variedad de enemigos con los que combatiremos, armados con la paciencia como principal virtud, aprenderemos sus patrones y comportamientos, a los que Gunfire Games ha dotado de una más que aceptable inteligencia artificial. Nos perderemos por sus laberínticos pasillos, descubriremos sus rincones y mas oscuros secretos. Y moriremos.
Exploraremos mundos muy bien diseñados y con ambientaciones muy detalladas, aleatoriamente generados en cada campaña que juguemos, y por ello siempre desconocidos. Y moriremos.
Un “loot” muy completo
Hallaremos objetos, personajes y lugares que nos guiarán en una narrativa con una semántica intensional tan profunda y completa, que no querremos parar. Encontraremos cristales en los que sentarnos, descansar, tele transportarnos y reponer fuerzas y energías. Un reducto de tranquilidad en un mundo que nos devora sin piedad. Y moriremos.
Un gran sistema de combate
Aprenderemos a usar hasta tres tipos de armas y combinar armas blancas con fusiles, escopetas y pistolas. A hacer uso de unas mecánicas “shooter” perfectamente integradas en un sistema de combate que fluye y se muestra colmado de acción, ritmo y dinamismo. A que las balas son un recurso limitado, y que recargar es un proceso delicado que suele llevar más tiempo del que nuestros enemigos están dispuestos a cedernos. Pronto nos daremos cuenta de la importancia de evolucionar ciertos rasgos que nos permitan desempeñarnos mejor en combate. Y moriremos.
Gran ambientación y sonido
Conviviremos con la calma, huiremos de las prisas. Los grandes problemas requieren de tiempo, reflexión, planificación y acción. Igual que los más de veinte “bosses” en Remnant: From The Ashes. Desarrollaremos un combate inteligente y calmado, pese a que las voces y gemidos de esos malditos demonios no saldrán de nuestra cabeza, gracias unos efectos de sonido y ambientación extraordinarios. No es fácil contener la adrenalina cuando los demonios te susurran al oído, incluso cuando no los ves. Pero lo harás. Y morirás.
Estética muy cuidada y mundos muy bien ambientados
Pero volverás al combate, porque la estética del juego es tan atractiva, que no querrás perderte ningún detalle. Su diseño artístico presenta una mezcla perfecta entre realismo y “cartoon”, con una influencia artística de DarkSiders 3 más que evidente, que además se acentúa con la reutilización de ciertos “assets” diseñados para el mismo motor gráfico “Unreal Engine 4” de Epic Games. En PC de gama alta se comporta de forma sobresaliente, presumiendo de texturas y renderización muy fluida con altas tasas de imágenes por segundo y una resolución 4K. En consola, el comportamiento es adecuado y al menos en mi caso, no he observado tirones ni comportamientos anómalos, más allá de algún desafortunado bug, que en ningún caso ha empañado al juego. Disfrutaréis de sus gráficos y de su gran banda sonora. Y moriréis.
El fracaso es el camino, la muerte nuestro destino
Porque de eso va la vida amigos. De intentarlo, fracasar, aprender y volver a intentar. Por que solo está muerto quién deja de luchar. Se lo debemos a nuestras familias, a nuestros amigos. A los que aun están y a los que ya se fueron. Por que somos humanos, y luchamos. Por que cuando no podemos solos, vienen a ayudarnos. A veces los conocidos nos fallan, y los desconocidos nos sorprenden. Por que la vida nos convierte en héroes.
Gameplay
Os dejo aquí algo del “gameplay” que hemos grabado durante el análisis. Espero que lo disfrutéis.
¡Nos leemos!