Resolviendo puzzles bajo presión constante
La primera impresión que nos ha dado Hello Neighbor, es la de estar en un “Escape Room” de mundo abierto, con infinidad de objetos con los cuales no sabemos qué hacer. Poco a poco, vamos a ir descubriendo para qué sirve cada cosa por nuestros medios ya que no disponemos de ningún tipo de tutorial. Al empezar la aventura de Dynamic Pixels, descubrimos que somos un niño algo crecido que juega en la calle del vecindario con su pelota, cuando de repente llega frente a una casa de dos plantas…
En ella, a través de la ventana, puede observar como su vecino, después de oír unos gritos y ver un pequeño forcejeo, cierra una habitación bloqueando la puerta con un candado y una llave de color rojo, que deposita en una mesa en el piso superior. Ahí descubrimos que es nuestro vecino, por que nuestra casa está justo enfrente (dónde también hay objetos que usaremos), y empezaremos nuestro deambular por su propiedad, entrando sigilosamente como si fuéramos un ladrón para poder investigar.
Nuestra primera misión, por llamarlo de alguna manera, es conseguir la llave roja para abrir el candado del mismo color y poder pasar a través de esa puerta, pero ¿cómo?. No hay manera de llegar al piso superior y tenemos que ingeniar un plan para poder hacerlo. No va a resultar una tarea fácil ya que nos vamos a ver perseguidos constantemente, y tendremos que huir corriendo, para salir del radio de acción de nuestro vecino para que no nos atrape.
Hello Neighbor es un juego en primera persona, donde tenemos que ir resolviendo diferentes tipos de puzzles rápidamente, encadenando unas acciones tras otras, para poder lograr nuestro objetivo y avanzar en el argumento, utilizando para ello todo tipo de objetos, aunque sólo podemos llevar cuatro encima.
Es un escenario amplísimo y en muchas ocasiones parece que estamos dentro de un laberinto. Nuestro enemigo no va a quedarse de brazos cruzados, ya que cada vez que consigamos eludir sus trampas, nos va a poner más dificultades para evitar que metamos las narices en sus cosas. Como por ejemplo cámaras de vigilancia, bloqueo de puertas, zonas oscuras, rejas, y un largo etcétera, ya que él irá aprendiendo de nuestras estrategias y se adaptará e intentará anticiparse a nuestras acciones.
A medida que avancemos, nuestro vecino queriendo impedir que descubramos que esconde en el sótano, irá ampliando su casa, añadiendo más plantas, vallas, escaleras, candados por doquier y todo tipo de artilugios que nos llegarán a hacer explotar la cabeza pensando en cómo poder solucionarlos. Hasta el punto de estar frente a una casa de construcción totalmente surrealista.
Siempre podemos activar la opción Modo Amistoso, para rebajar las hostilidades de nuestro vecino si vemos que no conseguimos escapar de él. Al llevar unas cuantas horas jugadas vamos a dislumbrar la trama, y descubriremos realmente de que va esta historia, pero eso, por no destripar el juego, lo vais a tener que descubrir vosotros.