Vista cenital, uso de habilidades, puzzles y un modo cooperativo que se sienta de maravilla al título de One More Level
Para poder hablar de God’s Trigger necesitamos poner en contexto la idea detrás del juego. Hace casi siete años debutó un título que si bien no inventaba el género si daba un paso adelante al momento de darle un nuevo aire, estamos hablando de Hotline Miami. Y es que hace dichos años, al ver este juego, vemos la inspiración que tiene, ya que tanto por su estética, la música trepidante y un manejo de la acción y la violencia que no daba para un respiro, sentó las bases para que muchos otros estudios, en este caso One More Level con God’s Trigger, pudieran sacar a flote sus propias ideas bajo la misma mecánica. Pero más que solo ideas, dejan su propio sello tratando de agregar elementos que lo hagan diferenciarse del resto.
Pudieron haber hecho un copia y pega del famoso juego, total, si funciona porque tratar de arreglar lo que no esta roto. Pero no ya que agregan pequeños matices que hacen la diferencia y algunos parecen que encajan con su manera de ver como evoluciona este género. Análisis de God’s Trigger.
Cuando el bien y el mal se conocen
El planteamiento inicial de la historia es poco destacable: Harry, un ángel que por ciertos asuntos perdió sus alas, llega a la tierra buscando la manera de defender a los humanos de un Apocalipsis que quiere ser adelantado. Y para poder detener esta injusticia y regresar al cielo debe detener a los cuatro jinetes del apocalipsis acompañado de su amiga Judy, una chica demonio que ha quedado atrapada en la tierra y a males de perder la vida de su paraíso terrenal apoya la misión, así inicia este yin yang.
Es curioso porque todo esto se nos cuenta en dos minutos o incluso menos, con un Harry cayendo sobre una cantina y una Judy uniéndose sin mas ni mas a la búsqueda de los enemigos. Obviamente el fuerte del juego no va dirigido a la historia, ni lo pretende. Pero ahí está por si razones nos faltan y más que decepcionar logra darle un pequeño trasfondo y unos momentos cómicos que lo justifican.
Con violencia por la tierra
God’s Trigger es un juego con vista cenital donde la acción transcurre de manera rápida y controlamos a los dos personajes turnandolos con el simple toque de un botón, cada uno bien diferenciado. Por un lado tenemos a Harry que se especializa en el cuerpo a cuerpo y lleva consigo una espada con la cual debemos acercarnos mucho a los enemigos para poder eliminarlos, y por el otro Judy que posee una cadena serrada para atacar a largas distancias aunque necesitamos puntería para poder acertar los golpes.
Aquí es donde comienzan las diferencias con otros títulos de este mismo género. Primeramente cada personaje cuenta con un serie de habilidades sobrenaturales que se dividen en tres apartados. Tenemos las básicas, estas mejoran nuestro ataque básico y un pequeño sprint que podemos realizar ya sea para tumbar ciertos muros en el caso de Harry y atravesar rejas con Judy. Después tenemos las especiales, cada personaje cuenta con cinco, las cuales nos dan una “habilidad especial” tales como ser invisibles por unos segundos o controlar a los enemigos para que ataquen a sus camaradas etc. Y al final tenemos un apartado que se hace llamar “Extras” que son habilidades pasivas que ayudan a nuestro personaje como resistir mas de un golpe, que las explosiones no nos dañen o ser más veloces.
¿Cómo obtendremos todo esto? Haciendo pedazos a los enemigos, siendo rápidos, letales y tratar de morir lo menos posible. Ya que al final de cada escenario se nos valorará todos estos apartados y ganaremos experiencia con la cual iremos subiendo de nivel, si como un pequeño RPG, y se desbloquearan esas habilidades. Estas mismas se pueden mejorar en tres apartados diferentes, tales como que tengan más duración, que su área de efecto sea mas grande o que nos den más experiencia al usarla, y al inicio de cada misión podremos elegir cual es la que nos acomoda más sin estar restringidos a una sola por siempre.
Para usar estas habilidades tenemos que matar, matar y matar enemigos. Ya que contamos con una pequeña barra que se va llenando conforme los derrotamos, acumulando combos y combos de muertes con lujo de violencia con lo cual obtendremos sus armas para poder utilizarlas o de manera sigilosa que nos rellena más dicha barra pero con la pega de que los enemigos no dejan nada de sus armas. Desde diferentes tipos de pistolas, lanzas, granadas (que abarcan un gran radio), ballestas y una infinidad de objetos para hacer daño son los que podremos utilizar aparte de nuestra arma principal y hacen que chorros de sangre bañen el lugar. Pero para lograrlo no será tan sencillo, ya que los enemigos a las primeras que nos vean trataran de asesinarnos y como mencionamos antes con un solo golpe pasamos a mejor mundo.
Afortunadamente como es habitual en este género si somos derrotados solo presionamos un botón y estamos de nuevo en la acción, así como nos vamos, así regresamos. Además no todo es violencia, algunos escenarios nos muestran pequeños “puzzles”, que nos son complicados, y abarcan desde activar palancas en cierto orden o presionar botones con un límite de tiempo y que aportan variedad ante la matanza infinita, junto a pequeños coleccionables o misiones que cumplir para poder sortear dichos escenarios. Mención especial los jefes de cada nivel, en este caso los cuatro jinetes, ya que son un puzzle en sí para poder derrotarlos ya que no bastará con disparar o golpear si no que tendremos que resolver ciertos mecanismos o rutinas para poder hacerles daño y salirnos con la victoria.
Otro detalle importante que agrego este estudio y que no es habitual en el género propiamente, es poder jugar cooperativo, aunque solamente de manera local. Se siente un tanto extraño, ya que al ser un juego tan vertiginoso, si nuestro compañero no es lo suficientemente habil estara muriendo a cada dos por tres y tendremos que ir a levantarlo, lo cual hace que pierda cierto dinamismo. Y mencionar que la pantalla no se divide asi que tener que caminar siempre juntos es lo mejor. La opcion ahi esta si queremos utilizarla.
Un pre-apocalipsis agridulce
En God’s Trigger recorreremos diversos escenarios, todos con una temática en particular. Desde un set de filmación del viejo oeste hasta una abadía con seres sobrenaturales acechan en cada esquina, con diversos objetos que podremos destruir para obtener ya sea munición o experiencia. Y aunque la perspectiva cenital hace que ciertos detalles pasen desapercibidos el acabado 3D cumple a secas. Las animaciones se sienten un poco tiesas (pero solo un poco) y la variedad de enemigos peca de ser un poco justa.
En cuanto al apartado sonoro nos encontramos con guitarreos y ciertas tonadas rockeras que van muy bien con el ambiente, aunque en ocasiones tienen un loop demasiado corto y hace que sean cansinas. Las armas tienen un buen sonido contundente, y las voces de los personajes van acorde a su personalidad. Casi no hay que reprochar en este apartado ya que cumple con lo necesario. Con una duración de 6 a 8 horas aproximadamente para terminarlo por completo, que se extienden un poco más si buscamos las mejores calificaciones. Pero es justo lo que este tipo de juegos deben durar.
God’s Trigger es una aventura que vale la pena disfrutar si te gusta este genero, y darte cuenta como dos seres de diferentes procedencias pueden llegar a un perfecto equilibrio.