¿Serás capaz de escalar la montaña Celeste y descubrir sus secretos?
Hoy os traemos el análisis de un juego del que ya en su momento os dimos una opinión. Vamos a analizar este juego a fondo para determinar sus puntos fuertes y qué es lo que hizo a Celeste lo suficientemente interesante como para ser nominado en los Game Awards. El juego fue desarrollado en un principio como un simple proyecto para Pico-8 por la empresa indie Matt Make Games. Llegaría a las plataformas PC, PlayStation 4, Xbox One y Nintendo Switch a finales de Enero de 2018.
El juego nos pone en la piel de Madeline, una joven que se ha propuesto subir hasta la cumbre de la montaña Celeste. Durante esta odisea, empezará a darse cuenta de que la montaña esconde misteriosos poderes. Comenzaremos a conocer mejor a nuestra protagonista a medida que ascendemos, descubriendo así sus pensamientos y la personalidad tras la que se escuda frente a su propia realidad. El juego trata de recordar a los clásicos plataformas de Super Nintendo y NES, buscando ese nivel de dificultad plataformera que nos llevará a momentos en los que tendremos que hacer uso de nuestra habilidad, y en ocasiones del ingenio, poniéndonos en situaciones complicadas a medida que subimos por la montaña.
El ambiente que muestra el juego nos ayuda a comprender que la montaña es peligrosa desde la primera pantalla y que llegar hasta la cumbre no será sencillo. Los distintos niveles de los que se compone la aventura buscan no sólo poner a prueba al jugador, sino evitar la monotonía entre cada zona de la montaña. Así exploramos los ambientes como las ruinas de una ciudad, el interior de un hotel abandonado, y oscuras cuevas de fantasía, llegando a abandonar en ocasiones el estilo plataformero para buscar en momentos dados una sensación de libertad y exploración por cada nivel a cierto estilo de un metroidvania, en el que tendremos que explorar los niveles para encontrar distintos items ocultos o resolver problemas para continuar la aventura, así cada nivel nos ofrecerá distintas formas de resolver sus peligrosas plataformas y distintos modos de evitar que lleguemos al final (incluido ocasiones donde el viento jugará en nuestra contra).
El aspecto jugable es sencillo como plataforma que se precia de la época que intenta simular. Además de poder saltar, Madeline puede escalar cualquier muro o pared durante un tiempo hasta que su energía se agota, del mismo modo que podemos realizar un dash para avanzar más rápido o prolongar nuestros saltos para llegar más lejos o incluso usarlo de doble salto, romper paredes y en uno de los niveles, para mover algunas plataformas (entre otros usos), siendo así la habilidad más importante del juego. Cabe destacar que para que Madeline recargue su energía tras escalar o realizar un dash, basta con tocar el suelo o tocar cristales suspendidos en el aire que nos servirán para avanzar sobre ciertos obstáculos.
La banda sonora de Celeste fue compuesta por Lena Raine, quien también compuso la banda sonora del menos conocido Drawdog. Los temas que acompañan al juego no se basan en la típica composición Chiptunes los que hacen gala muchos de estos juegos indies que simulan los gráficos de NES y Game Boy, sino que trata de estar en sintonía con cada nivel del juego, generalmente acompañado de un piano o sintetizadores. La banda sonora estuvo nominada a los Game Award de 2018, y aunque no ganó, el juego sí logró ganar el título a mejor juego indie y juego con impacto. La banda sonora está disponible para su venta ya sea en CD, vinilo e incluso en formato de cinta o cassette.
La duración del juego no es muy amplia, aunque es más extenso que otros juegos de la época de los que toma similitudes. Aún con ello, a medida que avanzamos el juego está lleno de items ocultos que desbloquean diferentes características y añadidos. Por ejemplo, si aún no te ha parecido lo suficientemente difícil, prueba a buscar las cintas de cassette escondidas en cada nivel para desbloquear el lado de B. También puedes desbloquear una versión más desafiante de cada uno de sus niveles o buscar los corazones de cristal ocultos para desbloquear el último nivel.
Por último, el apartado gráfico no es algo que quepa destacar en este juego. Si bien no es de esa clase de títulos que obviamente uno busca por su gráficos, sino por el desafío que ofrece. No obstante, a día de hoy los gráficos en 8 o 16 bits son utilizados para dar en el punto del factor nostalgia. No obstante, Celeste al ser un título para videoconsolas modernas, cuenta con detalles técnicos que obviamente no podrías ver en un juego de 8 bits para consolas como NES o Master System, ya sea bien por la variedad de colores que se aprecia en los niveles, efectos especiales, la rapidez y fluidez de los movimientos que se ven en pantalla o incluso momentos en los que la cámara hace uso de un zoom en algunas escenas del juego o en el mapamundi del mismo.
Pelirrojo
Celeste es junto a otros Indies, una experiencia que todo amante del género de las plataformas debería probar.
Miguel
Muy buen análisis y buen juego.