Ya era hora de tener un multijugador de sillón de hasta cuatro jugadores. ¡Cake Bash es una deliciosa competencia entre amigos!
La desarrolladora High Tea Frog, relativamente nueva, presentan su primer juego: Cake Bash. Estos muchachos formaron esta desarrolladora tras haber trabajado en juegos como Tom Clancy’s The Division, The Crew, FarCry 4, Watch Dogs 2, entre otros. El resultado es un divertidísimo multijugador competitivo que permite jugar a cuatro amigos en la misma consola.
En este desolado mundo, donde todas las desarrolladoras su preocupan por su componente online, Cake Bash nos regresa a la época en la que más de una persona podía jugar a la vez en una misma consola. Y que mejor que un juego familiar competitivo, sano, pero sobre todo, divertido.
Cake Bash nos presenta carismáticos postres con brazos y piernas al estilo stick, y con rostros amigables. Estos postrecitos tienen como objetivo participar en minijuegos para conseguir monedas según su puntuación. Las monedas se utilizan para comprar decoraciones, los cuales ayudarán al postrecito a verse más atractivo para finalmente ser escogido por el cliente al final de la partida. El jugador con más decoraciones —que equivalen a puntos— ganará la partida.
Cada vez que se complete uno de estos minijuegos, obtendrás su receta, para jugarlo de manera libre cuantas veces quieras. Hay 13 minijuegos disponibles, de los cuales cinco pueden ser jugados en cinco escenarios distintos.
El juego no tiene ninguna complejidad. Seleccionas un postre y prepárate para competir por el primer lugar contra otros tres amigos o tres bots. Así como puedes elegir el minijuego que jugarán, si es que has desbloqueado su receta.
Lógicamente lo más recomendable con respecto a Cake Bash es jugarlo con amigos, ya que es el fin último del título. Las risas están garantizadas, pues las tortas también están dispuestas a soltar puñetazos por el primer lugar. Es una competencia sana en la que todos pueden divertirse y nadie es mejor que nadie. El punto fuerte de Cake Bash es, más allá de su simplicidad, su nivel de diversión familiar o amistosa.
Apartado técnico y gráfico
Como mencioné anteriormente, Cake Bash destaca por su simplicidad. El juego fue hecho en Unity. Su interfaz es extremadamente amigable, ocurre algo similar con sus controles, que son de lo más sencillos. Esto permite que los más pequeños de la casa puedan iniciar Cake Bash, seleccionar su modo juego y jugar sin ningún problema. Pero no malinterpreten esto, la simplicidad de Cake Bash no resta puntos.
La paleta de colores refleja a la perfección el alma del juego, es colorida y muy viva; llamativa. No he sido capaz de encontrar errores o bugs mortales, aunque si lo piensas bien, sería el colmo, en un juego tan sencillo. El soundtrack es de acorde al título, sin embargo, el bucle se vuelve demasiado fastidioso luego de un tiempo.
Un punto bastante favorable es la sección de idiomas. Cake Bash cuenta con la cantidad de diez idiomas, entre ellos el español, que el jugador puede elegir. Además, las traducciones no han sido realizadas en el Traductor Google, como es muy evidente en algunos títulos, sino que se ha contratado a un traductor español para la labor, cosa que se nota y se aprecia.
Conclusión
Para ser un juego de evidente corte infantil, Cake Bash ofrece la posibilidad que pocos juegos poseen hoy en día: multijugador local de cuatro. Su agradable estética y sus sencillos modos de juego lo convierten en un juego perfecto para una tarde con amigos o familia. Cake Bash es un juego simple, pero entretenido, que no aspira a ser algo que no es, sino que se conforma con lo que tiene y lo explota al máximo.