¡Prepárate para disfrutar de un fabuloso viaje!
Nuestra aventura en Oceanhorn, empieza con una cinemática en la que se ve a nuestro padre que nos escribe una carta mientras dormimos, explicándonos que tiene la intención de ir a enfrentarse al monstruo de las profundidades marinas que da título al juego, al mismo tiempo que jura que no permitirá que acabe con nosotros como hizo con nuestra madre. Nos deja un libro que nos guiará hasta un amigo en la Isla de Hermit, que nos ayudará y preparará para lo que se nos avecina.
Así empieza nuestro peregrinaje por el fantástico mundo que han creado Cornfox&Bros. y FDG Entertainment, inspirado por The Legend of Zelda: Windwaker según indica la propia compañía, y que nos tendrá ocupados explorando, combatiendo enemigos y solucionando puzzles durante varias horas.
Estamos hablando de un RPG en 3D en vista isométrica, con un apartado gráfico de muy alta calidad y un acabado artístico muy detallado, en el cual tenemos que ir completando misiones y solucionando acertijos con el objetivo principal de ir en busca de nuestro padre. Todo ello acompañado por una banda sonora exquisita dirigida por la experiencia irrefutable de Nobuo Uematsu, retirado actualmente (y esperemos que momentáneamente) por problemas de salud, podéis leer el mensaje en su blog aquí, y con la ayuda de Kenji Ito y Kalle Ylitalo.
Partiendo de la Isla de Hermit, cómo hemos mencionado anteriormente, empezamos a golpear adversarios con un simple palo, aunque luego llegarán más armas, mientras vamos descubriendo el precioso escenario y las mecánicas a través de unos carteles informativos colocados a tal efecto a modo de tutorial. Iremos consiguiendo los recursos necesarios durante el transcurso del juego golpeando plantas, rompiendo vasijas y todo tipo de objetos que encontremos a nuestro paso. Obtendremos experiencia a través de unos diamantes azules que conseguimos al derrotar enemigos, o al cumplir los 3 desafíos que nos indican en cada isla para ir subiendo de nivel, hasta un total de 16, cada uno de ellos ampliando más nuestros atributos. Durante toda nuestra aventura encontraremos puntos de control donde se guarda la partida automáticamente, aunque también se realiza cuando entramos o salimos de cada zona.
Entrando en detalle, cada nivel viene indicado por un rango numérico de dos cifras: el primero es el inicio de dicho nivel, y el segundo nos marca cuándo lograremos subir al siguiente. En cada uno de ellos iremos ampliando nuestra salud mostrada por unos corazones en la parte superior izquierda de la pantalla y nuestra barra de maná, necesaria para ataques especiales y hechizos. Nos obsequiarán con monedas, o seremos capaces de aumentar la capacidad de llevar mas cantidad de objetos de cada tipo, tales como bombas, flechas, etc…
Nuestro personaje tiene un sistema de desplazamiento muy peculiar. Andamos normalmente, y si el terreno no es llano vamos encontrando unas plataformas que tendremos que ir subiendo o bajando a través de escaleras, rampas de madera, etc… para ir recorriendo todo el mapa. Para bajar simplemente hay que dejarse caer por un borde, pero sólo si no es demasiado alto, en ese caso no podremos bajar. Cuando avancemos en la historia seremos capaces de dar un pequeño salto hacia adelante para poder así acceder a zonas a las que no podíamos antes de adquirir esa habilidad, pero no podremos saltar hacia arriba para alcanzar una zona más elevada. Decimos que es peculiar, porque es muy probable que nos encontremos al lado de un objeto que necesitamos coger, pero debamos dar un enorme rodeo para cogerlo, ya que no tenemos rampa para acceder y nos veamos obligados a buscarla por otra parte del escenario. En ocasiones el diseño de las islas es algo que puede llegar a desorientarte si no prestas atención, y no sepas ni siquiera por dónde has llegado al lugar dónde te encuentras.
El mapeado de Oceanhorn es al principio un extenso mar, con un entramado de islas que vamos a ir descubriendo mientras avanzamos en la trama, cada una de ellas con sus peculiaridades. Al principio conocemos la localización de unas pocas, e investigando por las que tenemos disponibles al inicio, podemos encontrar objetos o personas que nos hablan de otras islas, desbloqueándolas y apareciendo en el mapa en ese instante. Podremos recorrer un total de 17 islas: 14 principales y 3 secundarias.
El sistema de combate es directo con todos los enemigos, golpeando con nuestra espada, arrojándoles bombas u otros objetos, o en la distancia disparando flechas con nuestro arco. Algunos rivales nos costarán más que otros aunque realmente son muy asequibles por norma general. Respecto a los “jefes finales”, que nos encontraremos al intentar recuperar los 3 emblemas necesarios para dar con la localización de Oceanhorn, son combates más elaborados que necesitan seguir una pauta o patrón de ataque, pero cuando encontremos la más apropiada no nos será difícil derrotarlos. Cabe destacar que también iremos aprendiendo magias durante nuestra partida que nos facilitarán las cosas en caso de tener problemas.
Aunque tiene una linealidad marcada, podemos recorrer el mundo entero a nuestro gusto, siempre y cuando no sea una zona bloqueada por el argumento del juego, o por no tener aún la mecánica que necesitamos para poder pasar. El desplazamiento entre islas lo realizaremos en barca automáticamente, y mientras navegamos de una a otra podemos disparar a bombas y cajas que flotan en el agua que nos darán salud, monedas o experiencia, pero también hay un enemigo que siempre nos disparará aunque se trata de un simple trámite ya que es muy fácil derrotarlo sin que ni siquiera pueda llegar a dispararnos.
Recorriendo las islas, nos encontraremos con unos cofres que contienen diferentes objetos a modo de recompensa, que en ocasiones esconden llaves para abrir puertas que dan acceso a otras zonas, y llaves maestras que son las que necesitamos para abrir los cofres y puertas específicos de ese tipo, y el gran cofre con recompensas mayores.
Estos cofres contienen en ocasiones trozos de corazón, y al encontrar 4 de ellos se nos sumará un corazón extra a nuestra salud. La llave que encontremos en una isla, sólo se puede utilizar en esa isla, es decir, si encontramos una llave hay una cerradura relativamente cerca donde debemos usarla. Si nos fijamos en el minimapa que tenemos en la parte inferior derecha de la pantalla, nos indica dónde está la cerradura (esto sólo ocurre cuando ya tenemos la llave en nuestro poder y no antes), pero en ocasiones la distancia entre llave y cerradura es tal que no aparecen las dos en el minimapa a la vez, por lo que hay que estar muy atento para visualizar la localización exacta.
También esparcidas por las islas hay palancas, que son un recurso constante para accionar algunos objetos, abrir puertas, etc… pero no basta sólo con interactuar con ellas, hay que saber cómo llegar, o incluso descubrir cómo activarlas a distancia. También nos será necesario combinar objetos para sortear bloqueos del mapa. En Oceanhorn es muy importante prestar atención a las muchas mecánicas que vas aprendiendo, ya que una vez muy avanzado el juego, puede ser necesario utilizar ésa que aprendimos al principio y ya no recordamos, pero es la ayuda a otra mecánica que nos da la solución al puzzle que nos plantean.
Entrando en el menú de pausa podemos observar un icono dónde vamos a encontrar todos los datos referentes a nuestra habilidad con la pesca, un minijuego añadido que nos permite capturar peces por todas partes. Creemos que ya que está incluido en el juego podría haber tenido algo más de desarrollo, pero tal y como están hoy en día los ánimos cuando se habla de añadir relleno a los juegos y las quejas que genera, sea probablemente esa la razón por la que este componente no tiene un recorrido muy amplio.
También en el menú podemos ver nuestro nivel, un listado de todas las islas que hemos descubierto con el porcentaje que hemos completado si lo consultamos estando en el mapa del mundo, y los 3 desafíos a cumplir si lo consultamos estando en el mapa de una isla, nuestra localización en ese momento, todos los objetos y magias que hemos logrado conseguir, y los 3 slots de los emblemas. A modo de recordatorio, por si nos da por ir descubriendo el mundo y perdemos un poco el hilo del argumento, hay un registro con todas las cinemáticas que podemos volver a visionar, y otro registro con todas nuestras actividades y conversaciones.
Somos conscientes que nos dejamos muchos detalles, porque estamos hablando de un juego muy completo, pero tampoco podemos desvelar todo el contenido.
Aprovechando que habéis llegado hasta aquí, para ir acabando, queremos recomendaros este título que nosotros hemos analizado en Playstation Vita, pero que está disponible en muchas plataformas, y lo podéis disfrutar en la que más os guste, ya que estamos seguros que no os defraudará.