¿Cómo es realmente Doom en un hardware tan distinto?
Es difícil hablar de ports y ediciones diferentes. Esta última generación, se han caracterizado por ser sólo versiones con una resolución mayor que funcionan a más frames por segundo, aparte de añadir un extra o dos. Nunca han conseguido tener una gran cantidad de jugadores interesados en comprar dichas nuevas ediciones salvo en algunos casos contados. Una de estas excepciones es la de Doom, el reboot de 2016 que consiguió sorprender a todo el mundo hace poco más de un mes. Ahora bien, ¿por qué esta revisión de Doom ha causado tanto revuelo? Porque hace lo que parecía imposible y traslada su acción a la nueva consola de la Gran N, la Nintendo Switch.
Y gracias al genial stand de Nintendo dentro de la Madrid Gaming Experience, hemos podido probar por fin cómo se siente esta versión portátil del exitoso shooter de ID Software. ¿Cuál es nuestro veredicto? En general, se siente como todo lo que podríamos esperar de una versión así, y esta última frase la decimos en el mejor de los sentidos posibles.
Doom en Switch se siente bien. No hay problema alguno en los controles, y la velocidad de movimiento sigue siendo fluida y rápida, y la kinestética alrededor de nuestros disparos sigue siendo altamente satisfactoria. Por supuesto, un hardware como el de Switch necesita tener ciertos compromisos a la hora de conseguir que este juego funcione correctamente, y por ello, la resolución y la tasa de frames por segundo es inferior a la de las demás versiones del título. Desde nuestra opinión, podemos notar que estas diferencias no fueron molestas para aquellos que no hubiesen probado una versión del juego de forma previa.
Ahora bien, sí que es cierto que a veces se notaron ciertas asperezas dentro de la tasa de frames, puesto que a veces bajaban un poco durante los momentos en los que había más demonios en nuestra pantalla. Aun así, estos momentos llegan a ser lo suficientemente pequeños para no molestar a nuestros ojos, aunque sí que es cierto que llegan a ser lo suficientemente notables para que una persona pueda darse cuenta de ello.
Dejando de lado la calidad gráfica del juego, que era uno de los mayores puntos a tratar en esta versión, ¿hay algo más de lo que se necesite hablar? Sí, no hay duda. Ese punto todavía no discutido es el nuevo modo arcade del título, que nos permitirá jugar de una manera en la que se nos otorgarán puntos por cada demonio que matemos, y se tendrán en cuenta elementos como la rapidez en que lo hacemos, la cantidad de demonios que matamos de forma seguida o si acabamos con sus vidas con un ataque físico sangriento o con un simple plomazo en la cabeza.
Este modo, por lo poco que pudimos probar, es adictivo y muy, muy divertido. Eso sí, puede llegar a ser bastante difícil debido a la dificultad añadida de intentar matar a monstruos lo más rápida y velozmente posible. En general, lo consideramos un añadido que se agradece, aunque no llegará a cambiar enormemente nuestra percepción de este título.
Por lo demás, no tenemos mucho más que añadir. Doom para Nintendo Switch es exactamente éso, Doom para Nintendo Switch. Se juega igual que en las otras versiones y aunque la potencia gráfica no sea igual a la que algunos estarán ya acostumbrados, sigue siendo sorprendente ver cómo han modificado y reprogramado la base de tal forma que un hardware portátil puede llegar a mover este frenético shooter infernal sin demasiados problemas de rendimiento.
La decisión de Bethesda de trasladar un juego tal como éste a una plataforma novedosa y extraña como la Nintendo Switch ha sido muy valiente, pero desde nuestra opinión, ha valido la pena, pues ha conseguido ser la primera desarrolladora occidental en llevar un juego de gran calibre exclusivo de consolas de octava generación y PC. Además, para nosotros, Bethesda definitivamente no ha fracasado en este noble intento por lo poco que hemos podido catar. Si estáis interesados en comprar Doom en Nintendo Switch, no os preocupéis en absoluto, porque como he dicho antes, es sólo Doom en Nintendo Switch, y éso por sí sólo es impresionante.