Eso no quiere decir que la compañía no apoye a la consola en el futuro
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A pocos días después de la finalización de la Gamescom 2017, Microsoft ha decidido poner fin a las ventas de la consola que lanzó en 2013, la Xbox One. Y es que la consola deja de estar disponible y las consolas que vayan vendiendo los comercios no se repondrán, su sitio, lo ocupará el modelo Xbox One S, que vio la luz por primera vez en 2016. De hecho, la tienda oficial de Microsoft vendía la consola a un precio 50€ menor que el original, pero las existencias se han acabado (como alguna otra vez), y en esta ocasión la compañía ha confirmado que no volverá a reponerla, por lo que suponemos, que la producción cesará.
Y así es como acaba la vida a la venta (ya que Microsoft seguirá dando apoyo a Xbox One) de una consola que al principio empezó con el pie izquierdo (debíamos estar conectados a Internet para jugar y no podíamos prestar juegos) pero que poco a poco ha ido poniendo el derecho por delante. Ahora, su hermana pequeña, Xbox One S, es más delgada y bonita, con HDR y otras funciones mejoradas.
¿Qué opináis sobre todo esto?
