Parece que las consolas de Microsoft se resisten a gustar al mercado asiático, tanto es así que su máquina más reciente, la Xbox One, ha superado recientemente las 50.000 unidades vendidas en el territorio nipón, cifras muy por debajo de lo esperable de una consola que está compitiendo a día de hoy con PS4, cuyas últimas ventas parece que son más rentables en comparación con la consola de los de Redmond con más de 1.375.839 consolas vendidas por parte de Sony.
Cabe resaltar que Xbox One lleva más de medio año en el mercado japonés, de ahí que el equilibrio con los datos de ventas no tenga un panorama muy positivo para la compañía norteamericana. La consultora Media Create nos ha facilitado los datos de ventas de esta semana, obteniéndose un total de 900 unidades vendidas. Si tenemos memoria, con Xbox 360 pasó lo mismo, obtuvo unas ventas más que negativas para una consola de tales prestaciones y características. Veremos si mejora la relación de Microsoft con el mercado asiático.