La licantropía encuentra al fin su merecido espacio dentro de la industria de los videojuegos
Plataforma reseñada: PlayStation 4
Desde su espectacular tráiler cinemático en junio de 2020, miles de jugadores esperaban ansiosos el estreno del título desarrollado por el estudio francés Cyanide Studio. Y así, Werewolf: The Apocalypse – Earthblood se encuentra ya disponible para PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One, Xbox Series X|S y PC. El juego, distribuido por Nacon, está basado en el juego de mesa Werewolf: The Apocalypse, que forma parte de la serie de juegos de rol World of Darkness, de White Wolf Publishing.
En Werewolf: The Apocalypse – Earthblood, nos pondremos en la piel de Cahal, un Garou (hombre lobo) autoexiliado, que trata de encontrar la redención al mismo tiempo que combate contra la malvada compañía Endron, que destruye el medio ambiente y perturba el orden del mundo espiritual. La lucha de Cahal lo llevará a tratar de recuperar la confianza de su manada, pero principalmente, de su propia hija, Aedana.
Para llevar a cabo nuestro cometido, Werewolf: The Apocalypse – Earthblood nos permite utilizar a Cahal en tres formas distintas. Como Garou, Cahal dispone de tres transformaciones que serán útiles en determinados momentos. La forma homínida, es la forma estándar de Cahal humano. En esta forma, Cahal puede noquear a enemigos sigilosamente, utilizar interruptores o abrir puertas, además podrá usar una ballesta para eliminar con sigilo a distancia. La forma de Lupus, es una forma de lobo, y permite a Cahal infiltrarse en lugares angostos. La forma de lobo es silenciosa y rápida, la infiltración es su especialidad.
Finalmente, contamos con la forma de Crinos, la transformación del hombre lobo, una bestia sin piedad que destroza a sus enemigos con sus poderosos ataques. Cabe mencionar, que el Crinos solo estará disponible en momentos de combate y Cahal vuelve a su forma homínida una vez que el combate acaba, por lo que es la única forma a la que no podemos cambiar a voluntad.
Jugabilidad a fondo
Una vez que repasamos los conceptos básicos de las mecánicas de juego, es momento de explanarnos en el sencillo pero interesante sistema de combate. Para estos efectos, nos concentraremos únicamente en la forma de Crinos, pues es la única diseñada para el combate. Como fue mencionado con anterioridad, el Crinos cuenta con dos actitudes. La primera de ellas, la ágil, nos permite lanzar ataques veloces pero cuyo daño se mantiene en un margen normal, lanzando ataques débiles y ataques fuertes, la actitud ágil es capaz de realizar combos.
La actitud de mole muestra la verdadera imponencia del Crinos, adoptando una postura más erguida y siendo capaz de lanzar contundentes ataques que pueden llegar a matar a los enemigos de un solo golpe. Aunque este significativo aumento de daño sacrifica una buena porción de movilidad, volviéndonos lentos y susceptibles a ataques.
En ambas actitudes somos capaces de esquivar ataques y de realizar un devastador ataque de salto y caída con daño en área. Sin embargo, cada actitud posee diferentes habilidades especiales que podremos utilizar combinando los botones de acción. Utilizar una habilidad consumirá una barra de furia, la cual rellenamos, intuitivamente, luchando. Una de las habilidades es la curación, la cual está presente en ambas actitudes y permite al Crinos recuperar un poco de salud.
El combate con el Crinos es frenético, sádico, pero principalmente, muy divertido. Cuando la infiltración y el sigilo salen mal, Cahal adopta su forma de Crinos, dando paso a un festival sangriento acompañado de música de heavy metal de fondo. Los hombres lobos son brutales, las paredes y el suelo se cubrirán de sangre allá donde matemos a nuestros enemigos, quedando al final una habitación completamente pintada de rojo que nos hará cuestionarnos una vez volvamos a nuestra forma humana “¿qué he hecho?”.
Violencia y más violencia
El juego premia la violencia, aunque por supuesto que podremos completar las misiones utilizando el sigilo. Siempre y cuando seamos capaces de evadir a los enemigos, así como las cámaras de seguridad, que alertarán a todo el mundo al primer contacto con su zona de visión. El Crinos es una pieza fundamental de la jugabilidad, y como tal, el juego está diseñado para obligar al jugador a usarlo lo máximo posible.
Sin embargo, encontramos a lo largo de las misiones una excesiva monotonía entre todas ellas. Luego de un par de misiones, el juego se vuelve sumamente repetitivo. Todas las misiones compartirán el mismo procedimiento: vamos al campamento, hablamos, vamos a la base enemiga, masacramos, vamos al campamento, y así sin fin. No solamente este sistema de misiones se vuelve repetitivo, sino que además, escuchamos la misma pista de la banda sonora siempre que intentamos infiltrarnos en la base enemiga de turno. Aunque también hay que romper una lanza en favor de las posibilidades que el juego ofrece a la hora de completar las misiones: matar a todos o completar con sigilo.
Además, el juego cuenta con opciones de diálogo ramificados, que nos ayudan a comprender detalles si queremos ser lore masters del título. Sin embargo, las opciones de diálogo no afectan de ninguna manera el desarrollo de la historia.
Visuales y sonido
Werewolf: The Apocalypse – Earthblood fue desarrollado utilizando el motor Unreal Engine 4, y su diseño de niveles estuvo a cargo del mismo equipo responsable de Styx: Shards of Darkness. White Wolf Publishing estuvo colaborando íntimamente con Cyanide Studio para que el título fuera fiel al juego de mesa. Y esto ha resultado de manera genial.
Tanto el diseño de los personajes como de los escenarios están muy bien logrados. Tanto las zonas boscosas habitadas por los Garous como las temibles zonas industriales tienen un nivel de detalle bastante cuidado. Es una pena que las cinemáticas de diálogo se queden en la zona de movimientos toscos y expresiones faciales casi inexistentes.
Ya hablamos un poco acerca del tema sonoro de infiltración y lo repetitivo que resulta. Pero también hay que hablar de guitarra de heavy metal que sonará cuando el Crinos se enfrente a sus enemigos. El frenetismo y la violencia están de acorde al tema y generan una sincronía perfecta con la atmosfera del combate.
Las actuaciones de voz (en inglés) están sobre la línea de lo decente, pero sin ser sobresalientes.
Ahora bien, la canción «Raupatu» de la banda neozelandesa Alien Weaponry como uno de los temas principales del juego es un absoluto acierto. La canción narra el evento histórico ocurrido en 1863, cuando el gobierno colonial de Nueva Zelanda confiscó las tierras a los maoríes, sus auténticos propietarios. El tema metalero, por supuesto, está en maorí, y su letra se aplica también en el contexto del juego.
Narrativa
Como (casi) todo juego, podemos explorar un gran lore detrás de este título, en parte gracias a que ya posee todo el trasfondo e historia de los juegos de rol de White Wolf Publishing. El juego se apoya bastante en las opciones de diálogo ramificados para expandir su historia y las motivaciones y trasfondos de los personajes. Esto es un arma de doble filo, pues algunos jugadores simplemente se saltarán estas opciones y se perderán gran parte del contexto.
Los eventos que se desarrollan en el juego son lo que podría esperarse de una guerra ambiental. El mundo espiritual conecta bastante bien con el argumento y principalmente, con Cahal. Sin destripar la historia, puedo decir que Werewolf: The Apocalypse – Earthblood cumple con su parte para con la calidad narrativa.
Conclusión: diversión frenética y sangrienta
Werewolf: The Apocalypse – Earthblood es un título de acción violento, frenético, y muy entretenido. Aunque el juego está diseñado para superar las misiones con sigilo o brutalidad, siempre apremiará más a esta última. Jugarlo recordará mucho a un hack and slash similar a Dynasty Warriors, Berserk and the Band of the Hawk o Hyrule Warriors. Así que, si estás buscando un juego donde puedas desquitar tus ganas de pulsar botones y masacrar enemigos, este es para ti.
No obstante, no es una carnicería sin sentido, la lucha de Cahal, los Garou y otros activistas tiene un objetivo claro. El mensaje ambientalista detrás de Werewolf: The Apocalypse – Earthblood está muy bien representado desde el primer minuto. Nos muestra cómo las personas con más afinidad a la naturaleza se sienten cuando ésta se ve amenazada. Está en nosotros proteger el medio ambiente, hasta donde sea razonable.