La ternura de un mundo de fantasía hecha videojuego

Que mejor manera de empezar un análisis que sincerándome con los lectores, confesando que soy fan incondicional de Studio Ghibli desde que vi por primera vez La tumba de las luciérnagas. Que pocas películas me han calado tanto en todos los sentidos como El viaje de Chihiro, esa animación tan cuidada y ese mundo tan loco a la par que simpático que enamoró a tanta gente. En 2009, el estudio de Level-5 pidió la colaboración de Studio Ghibli para desarrollar su próximo videojuego (Ni No Kuni: La ira de la bruja blanca) para Nintendo DS. Tan solo 3 años después, este mismo título fue lanzado para Ps3 con un lavado de cara completo. Ahora 8 años después nos llega su remastericación para Ps4 y Pc, mientras que en Nintendo Switch llegará el título original de 2012.

Una remastericación con poco que aportar.

Nos parece una ocasión perdida para perfeccionar y acabar de pulir un juego que en su momento estuvo en boca de todos. Esta remasterización se limita a actualizar la resolución y la tasa de frames. Pudiendo escoger en Ps4 Pro (donde hemos podido jugar el título) entre 1440p y 60fps o 4k y 30fps. Mientras que en la versión de la consola de Sony normal nos quedaremos en los 1080p y 60fps y en la versión para la consola de Nintendo tendremos que conformarnos con 720p y 30fps, algo que notaremos sobretodo cuando juguemos en una pantalla grande.

Pese a los 60fps que presentan las demás versiones, el juego sigue presentando pequeñas congelaciones cuando estamos en el mapa del mundo. Algo que no entorpecerá nuestra aventura pero sigue siendo molesto e incomprensible a estas alturas de la generación.

Por otro lado, no podemos esperar la incorporación de ningún extra para este relanzamiento. El juego llega tal cual fue para la generación anterior, lo cual es una autentica pena.

Otra de las funcionalidades que se pierde y que se podría haber aprovechado la parte táctil del dualshock, son los hechizos de mago. En el título original de DS debíamos dibujarlos para hacer los hechizos, teniéndolos que memorizar. Aquí nos limitaremos a escoger el hechizo de una lista.

Una colaboración de ensueño.

Sería difícil imaginar una colaboración más perfecta entre dos estudios que la de Level-5 y Studio Ghibli. Han creado un mundo precioso que destila amor en cada rincón, donde podemos ver lo mejor del estudio de animación de finales de los 90 en todos sus personajes. Lo que si echamos en falta son más escenas de animación tradicional y no tanto con el motor gráfico del juego. Nos pasaremos la mayor parte del juego queriendo ver otro pequeño cortometraje. Ni No kuni nos explica una historia muy descafeinada, pero no se me ocurre mejor videojuego actual para hacer soñar a miles de niños como lo hicieron sus películas. No trae grandes pretensiones ni conversaciones con un gran mensaje que trasmitir, pero está llena de cariño. Tomaremos el mando de Oliver, un niño de motorville que tras un accidente se ve arrastrado a Ni No Kuni por su peluche Drippy y el libro Vademécum. Allí tendrá que convertirse en un poderoso mago para hacer frente a Shadar y la Bruja Blanca, principales antagonistas del título.

¡Hazte con todos!

Para alcanzar la meta, el pequeño Oliver necesitará la ayuda de los Únimos. Unas criaturas que habitan el mundo de Ni No Kuni y que se unirán a nosotros a lo largo de nuestra aventura para poder superar los diferentes retos. Como no podría ser de otra forma, cada una de estas adorables monadas dispondrá de diferentes habilidades y ataques, teniendo que planificar que equipo llevaremos con nosotros. Estas irán subiendo de nivel a medida que combatamos, aprendiendo habilidades con estos y hasta evolucionando a una criatura más poderosa. Tendremos decenas y decenas de diferentes monstruos donde escoger con sus tipos y clases.

Aparte de los únimos, también contaremos con la ayuda de otros personajes que iremos conociendo a medida que avancemos en nuestra aventura. Añadiendo poco a poco más complejidad a los combates, que aún así no evitará que a la mitad del juego se torne algo repetitivo por su simplicidad.

Un mundo entero que explorar

No todo lo que haremos será combatir, tendremos que explorar un basto mundo repleto de ciudades, cada una con su respectiva temática y cuidada en cada detalle. Donde poder comprar objetos de apoyo para cuando salgamos de ellas, equipar con armas, armaduras etc para Oliver y cada únimo que queramos. La típica posada donde pasar la noche o incluso un npc donde aceptar misiones secundarias. Las cuales pueden duplicar perfectamente la duración del título. Una duración, que si nos ceñimos solo a la historia nos llevará entre 40-45horas dependiendo de la dificultad escogida. Que pese a tener dos dificultades donde escoger, se nos ha hecho un título muy asequible sin muchas complicaciones que entorpezcan el ritmo de la aventura. Algo que nos ayudará a eso, son las constantes señales de cual es nuestro siguiente objetivo.